jueves, 25 de abril de 2024
   
 
17/10/2016
     
Decisión Vaticana

Ya está resuelto en Roma el reemplazo del Arzobispo de Tucumán que con inusitada rapidez definió cómo suicidio la muerte del cura Viroche. La presencia de Monseñor Arancedo en Roma. Victor Fernández, rector de la UCA, fue mencionado cómo posible reemplazo. Dudas sobre esta posibilidad.

 Siempre pareció muy difícil de entender la extremada  urgencia de Monseñor Alfredo Zecca por comunicar que el cura de La Florida había decidido terminar con su vida de motu propio: Sus denuncias al narcotráfico, las públicas amenazas y los golpes en el tórax  ameritaban tiempo y prudencia en la carátula definitiva de su muerte: " Esto definitivamente fue un suicidio y lo demás son especulaciones de la  prensa amarillista"  dijo el Obispo a los curas de la diócesis que pedían una investigación mas detallada de la tragedia. 

La respuesta del Papa Francisco, particularmente afectado por la muerte violenta de un sacerdote de su propio país, se empezó a conocer ayer domingo: El Arzobispo de Tucumán deberá abandonar en breve su cargo. Los detalles de ultiman con Monseñor Arancedo, titular de la Conferencia Episcopal Argentina, y también en Roma por estos dias por la canonización del cura Brochero. Alfredo Zecca tiene 67 años y su jubilación le correspondía a los 75, pero el proceso se va a acelerar de inmediato. Posiblemente para noviembre o el último mes del año. La decisión no resulta llamativa. Siendo el Cardenal Bergoglio,  Francisco estuvo tutelando hace unos años la protección y el traslado temporario a Santiago del Estero de "Pepe" Di Paola, el cura de la Villa 1 -11- 14  también amenazado  por el narcotráfico. 

  Vïctor Fernández,  rector de la UCA,  fue mencionado esta mañana como el principal candidato a ocupar la futura sede vacante de Tucumán. La presunción tiene sentido. "Tucho" es un sacerdote de estrecho vínculo intelectual y personal con Francisco y además Alfredo Zecca transitó ya un camino similar: Del rectorado de la Universidad al Arzobispado.  Sin embargo fuentes vaticanas calificaron la posibilidad cómo improbable. La designación le demandaría mucha presencia en la provincia y  complicaría la fluída comunicación que tiene con el Vaticano. 

 La súbita prontitud de la  iglesia tucumana por cerrar el caso y la también rápida respuesta del Vaticano tiene una historia particular. Apenas se conocieron los detalles de la muerte  suministrados por el  Arzobispado y su asesor legal,  llegó a San Miguel de Tucumán Gustavo Vera. El legislador porteño, de pública cercanía con Francisco, dijo que estaba comisionado para una investigación paralela sobre las causas del deceso del padre Viroche. Fue desmentido y seguramente se extralimitó en sus declaraciones y funciones, pero  lo sucedido desde ayer  también demuestra que  el Vaticano aguardaba  mas información que la conocida solo de manera oficial.

  El presidente Mauricio Macri dijo  "Mas que generar ruido, muchas veces los voceros del Papa aturdieron"  Desde Roma indican sobre el tema tres cosas:  

          a)  El ruido no fue unilateral. También lo generó  el propio Gobierno con declaraciones poco afortunadas.

           b) La plena conformidad de las partes por el resultado de la reunión del sábado marca un camino a seguir en las futuras comunicaciones conjuntas.

           c) Mas allá del episodio de Vera y su aporte o no al tema Viroche, se tratará de reducir a su mínima expresión el rol de los distintos "voceros informales" . En lo institucional será así con seguridad. También es cierto, cómo dicen los que conocen mas a Francisco, que dificilmente se interrumpa su vinculo y contacto personal con amigos y conocidos de toda la vida.