jueves, 25 de abril de 2024
   
 
6/4/2016
     
La vida sigue

Es cierto que Lázaro Báez preso y las cuentas offshore son lo mas urgente, pero en Diputados se pone en marcha hoy el proyecto para evitar despidos y el oficialismo no tiene muchas herramientas para frenarlo. Coincidencias opositoras. El recurso del Senado.

 
    La norma ya está elaborada por el peronista disidente Oscar Romero y puede generarle prontamente dos problemas serios al macrismo en el Congreso:
                      a) Su primera derrota parlamentaria

                      b) La media sanción para una ley que no comparte y genera rechazo unánime en los empresarios.

     El autor, dirigente gremial de Smata Junín y jefe del Bloque que se separó del FPV, plantea concretamente la suspensión de despidos por un año a partir de un diagnóstico severo en materia laboral pero menos crítico que otros estudios similares. Señala que las censantías en el sector público alcanzan a 20.000 agentes (cifra compatible con los 11.000 que reconoce el Gobierno nacional mas el agregado de municipales y de distintas provincias) y 60.000 de la parte privada. En total 80.000, por debajo de los 110.000 que denuncia la CTA de Hugo Yasky. El proyecto también menciona otro número que  pertenece a estudios de la UIA: Corren riesgo 200.000 puestos de trabajo cómo consecuencia del parate comercial e industrial y la inflación del primer trimestre del año.

   Los considerandos del proyecto de Romero son compartidos casi sin excepción por la mayoría de los bloques y este el principal problema para Cambiemos. El massismo adhiere, Stolbizer y Victoria Donda también apoyan, el Socialismo igual y el FPV, mas allá de su malestar con el bloque escindido, no tiene margen ni explicación política válida para oponerse. Todos juntos son mas de 150, número con el que alcanza y sobra para sesionar y votar la ley. 

   Habrá que ver que sucede a partir de hoy.  Emilio Monzó tal vez apueste a dilatar el proyecto con un tratamiento en varias comisiones pero no parece que haya mucho margen para postergarlo demasiado tiempo. Tampoco sería bueno para el PRO y el interbloque que integran con la UCR, presidido por Mario Negri, quedar cómo los únicos que quedan al margen de un intento del Congreso por preservar puestos de trabajo. Sin demasiadas alternativas en la Cámara Baja habrá que ver si el oficialismo puede oponerse en el Senado.  Los representantes de las provincias ya han dicho que no comulgan con un proyecto que eleve el mínimo de Ganancias porque desfinancia  a sus Gobernadores, pero será muy complejo para su condición de peronistas que también se opongan a esta ley que llegaría con media sanción de Diputados  y pleno respaldo sindical.

   La dirigencia empresaria califica el proyecto de dirigista e intervencionista, no lo comparte en absoluto y trabaja para evitarlo o corregirlo.  Su problema principal, sin embargo, es la escasez de número entre los convencidos de sus argumentos.