sábado, 20 de abril de 2024
   
 
3/3/2016
     
Stiuso

Ayer, extrema cercanía con el kirchnerismo y luego un final ruidoso. Hoy, confluencia de intereses con el oficialismo. Réditos y costos para el macrismo. Credibilidad dudosa.

     El pasado complica mucho al kirchnerismo en su vínculo con el espía y el presente no pone demasiada claridad en torno a lo que pretende el actual oficialismo para los Servicios de Inteligencia y el propio Stiuso.

    Cómo sucedió con todos los Gobiernos desde el 83 en adelante, también Néstor Kirchner y  Cristina Fernández depositaron su confianza  en el espía mas famoso. Que logró incluso sortear rápido una situación muy enojosa en el 2003. En aquel momento el gobernador de Santa Cruz apalancaba su candidatura presidencial en Eduardo Duhalde, cuyo Jefe de Inteligencia era Miguel Toma , denunciado por espionaje al candidato por la propia Cristina Fernández. Stiuso, sin embargo, logro sobrevivir a los cambios que de inmediato llegaron a la ex Side.

   Años después el espía fue designado cómo consultor especial de Alberto Nisman en la Fiscalía AMIA  y trabajaron juntos casi un década. El buen vínculo de Stiuso con el matrimonio presidencial se prolongó durante el mandato de Kirchner y el primero de Cristina. Luego de 9 años resulta poco creíble calificarlo de irresponsable y psicópata como hace Parrili. Es un dato que se vuelve en contra. Demasiado tiempo para darte cuenta de semejantes problemas para la responsabilidad que tenía.

  Cómo habrá sido el vínculo de confianza Kirchner - Stiuso que allá por el 2004-2005 se enfrentaron Béliz y el espía y quién terminó en el exilio fue el Ministro, que había mostrado por televisión el hasta allí desconocido rostro del agente de Inteligencia. Ayer le conocimos su voz.

   Sin embargo, también hay que decirlo, el segundo gobierno de CFK representa otro tipo de final para Stiuso. La ex presidenta se recuesta mas en Milani para tareas de Inteligencia, discrepa públicamente con Nisman sobre Irán cómo única hipotesis posible en el atentado  contra la mutual judía y recela  explícitamente del histórico vínculo de los Jueces Federal de Comodoro Py con el todopoderoso agente de inteligencia. Finalmente, en diciembre del 2014, en una resonante decisión política, decide despedir a Stiuso. Nadie lamentó su salida y hubo un doble análisis político: Elogios por la audacia y preguntas sobre los riesgos que se habían tomado. El gobierno ingresaba en su última etapa, faltaba poco para las elecciones y Stiuso sin control siempre reflejaba un riesgo. El 18 de enero aparece muerto Alberto Nisman, que en las horas previas intento comunicarse reiteradamente con el espía.

   El presente esta mucho mas cercano. Hace unos dias ingresó por Uruguay y en su segunda declaración ante la Justicia dice todo lo que no dijo antes. Habló 17 horas, mencionó posibles asesinos, calificó a CFK de muy mala manera y consiguió un logro fundamental:  El paso de la causa al Fuero Federal, donde siempre Stiuso se manejjó con absolurta comodidad. Ayer, matoneando, apareció en Intratables amenazando al ex Fiscal Moreno Ocampo. Todo su mensaje es funcional a un comprensible interés del actual gobierno por reflotar la investigación por la muerte de Nisman y poner en duda las lagunas y omisiones sobre el tema del relato kirchnerista. Esta parte se entiende. Lo que no está claro es si es necesario e indispensable recurrir para ello a alguien cómo Stiuso. Su paso televisivo de ayer da miedo. No se puede reactivar la causa Nisman sin su presencia?  "Tato" Young, autor de un libro sobre la Inteligencia argentina en Democracia preguntó ayer porque había que creerle algo a un  "mitomano histórico"?

 O también llega para ocupar un rol dentro de lo que siempre su actividad profesional? Es sabido que el actual titular de Inteligencia, Gustavo Arribas, es un hombre de mucha confianza de  Macri y próspero intermediario futbolísitico pero sin antecedentes en la materia. Viene Stiuso a suplir alguna carencia? No parece ser la mejor opción. Nadie lamentó su ausencia en mas de un año y poco favor le hace a la Justicia el recordar su histórica intromision durante décadas en casi todos los juzgados federales.