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miércoles, 15 de enero de 2025 |
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Asado si, magia no
Los límites de la reunión de esta noche de Massa, Urtubey y Bossio. El espejo de Macri. El rol de Cristina. Daniel Scioli. Precaución en los intendentes.
El capital mas preciado hoy por el peronismo es la libertad. Luego de 30 años y particularmente en la provincia de Buenos Aires, no hay jefes. Ni Cafiero, Duhalde, Menem, Kirchner o Cristina. Tampoco ningún cacique sindical con espaldas cómo para copar la parada. Ese espíritu independentista y sin tutelas es notorio en cada uno de los intendentes hoy Gobernados por María Eugenia Vidal. Que tienen además un plus importante respecto a otros antecesores. Ellos ganaron en cada una de sus ciudades (de Florencio Varela a Malvinas Argentinas o de San Martín a Almirante Brown) mas allá de las derrrotas de Scioli y Aníbal Fernández en Nación y Provincia. Lo que tienen les pertenece por derecho propio.
Desde esta perspectiva es muy difícil imaginar que en conjunto o por separado alguno de ellos acepte hoy la supuesta conducción de Massa, Urtubey o Bossio. Con el tigrense nunca será sencillo retormar el camino de la unidad luego del divorcio de hace dos años; Urtubey no es todavía un dirigente nacional y el ex titular de la Anses, en su mirada, es una figura demasiado asociada al reciente pasado kirchnerista. Pasado del que no reniegan pero respecto al cual plantean una indispensable cuota de prescindencia y distancia
Cristina Fernández y Daniel Scioli son dos capítulos diferentes. La idea de los convocantes es empezar a construir lejos de la ex y por lo tanto nadie la va a invitar. Tampoco, en verdad, demostró ella algún interés por el encuentro. Los Kirchner nunca se plegaron a conducciones colegiadas, sea en Santa Cruz o el ámbito nacional. El ex gobernador tiene por su ´parte algunos inconvenientes serios: Para los otros es parte de pasado. El no lo entiende de la misma manera pero sin territorio y sin liderazgo todo le resultará mas que árido.
El dato extra -y decisivo.- sobre el potencial resultado de esta cena es que su futuro depende mucho mas del gran ausente que de la voluntad o el talento de los presentes. El dueño de la escena política nacional es hoy Mauricio Macri y la cuestión es la siguiente: Si el Presidente acierta en sus decisiones económicas y sociales la sociedad ratifica el rumbo y el intento opositor naufraga. Pasó en todos los primeros exámenes electorales (Alfonsín, Menem, NK, CFK) menos De la Rua. Y si el Ejecutivo no da respuestas a las demandas puntuales de la sociedad, difícilmente la opción sea el peronismo prolijo y republicano que intentan representar los convocados.
Este es el fino sendero que transitarán Massa, Urtubey y Bossio. El segundo, parecería, es el que mas puede recoger de este intento. Se lo conoce poco fuera de Salta pero intenta desde el año pasado ser un referente ante otros pares cómo Insfran, Corpacci o Roxana Bertone y sumar fichas entre diputados y senadores sin ninguna jefatura clara en los bloques. Massa, esta dicho, no será sencillo lo suyo. Ser aliado de Vidal en la provincia, viajar a Davos con el Presidente e intentar ser el jefe de la oposición no son cuestiones sencillas de compatibilizar, menos en el peronismo. Bossio en tanto solo tendría ambiciones provinciales. Nacido en Tandil, se bajó rapidos el año pasado ante el baño de humildad que pidió CFK y ahora intenta repetir la experiencia en una conducción mucho menos verticalista.
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