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| miércoles, 24 de abril de 2024 |
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Presidente
La histórica victoria de Mauricio Macri empezó a gestarse hace casi un mes. El desafío. Estilos de Gobierno que preanuncian características de la futura gestión. El respetable número final sostenido por Daniel Scioli.
Las cartas estaban marcadas desde el pasado 25 de octubre. En política no hay milagros. Los votos no se multiplican solos en la urna. La verdadera derrota del peronismo fue la de Aníbal Fernández frente a María Eugenia Vidal el mes pasado. Despuésde perder municipios cómo Lanús, Tres de Febrero o Quilmes el final de anoche era el mas previsible. Es cierto que esta vez era solamente Macri frente a Scioli, pero algo se había quebrado hace mucho en el vínculo entre el Gobierno y una parte importante de la sociedad.
Cualquier consultor político señala desde el 2001 en adelante que durante estos años se cristalizaron tres sectores claramente identificados: Un 30 % de adherentes incondicionales del kirchnerismo, un 30 de opositores permanentes que nada bueno le reconocerán nunca y un 40 % flotante que que depende de las circunstancias te acompaña o no. Este es el segmento que hoy abandonó claramente al Gobierno por varias cuestiones:
----- Economía detenida.
----- Inflación
----- Confrontaciones con la oposición o los medios muy ideológicas, que consolidan el apoyo de los propios pero alejan a independientes.
----- El natural cansancio de tres mandatos y doce años con sello kirchnerista.
En la derrota de Buenos Aires es cierto que el peronismo fue con su candidato mas cuestionado y además enfrentado con la Iglesia, pero además sucedió otra cosa que no vio venir su dirigencia ni ninguna encuesta: María Eugenia Vidal tuvo un mensaje de conciliación y de cercanía que derrumbó un aparato clientelar que manejó el conurbano a su gusto durante 30 años. Allí estuvo la causa de la segunda derrota de hoy. Algo a pasado en la sociedad que el oficialismo no supo percibir, no solo en lo económico, y cuando sucede eso la dirigencia responsable termina en su casa de la mano de una jubiliación anticipada en contra de su voluntad.
Lo que viene
El futuro es apasionante pero complejo. El triangúlo Macri- Vidal- Rodriguez Larreta tiene concentrado en torno a la Plaza de Mayo el voto del 50 % de los argentinos. El nuevo Jefe de Gabinete porteño, por experiencia y por Presupuesto puede parecer el mas aliviado. Los otros dos desafíos son mas difíciles. Hasta aquí Macri y Vidal compartieron la administración de la ciudad mas rica del país y con responsabilidades mínimas en materia de Seguridad. Ahora será otra otra cosa.
La campaña del Frente para la Victoria del ballotage fue tremenda alertando contra los riesgos y peligros si ganaba Macri. Ahí puede estar el principal valor de su próxima gestión donde, entre otras cosas, tendrá un peronismo con mayoría absoluta en el Senado y primera minoría en Diputados.
El principal valor del nuevo Presidente puede ser el intentar desarmar los miedos generados en su derredor por el actual oficialismo y que no alcanzaron para encumbrar a Scioli cómo sucesor de Cristina Fernández. No sería casualidad que Macri lo haga.
También en la Ciudad el FPV intentó demonizar al PRO y la estrategia claramente no resultó: Dos elecciones ganadas por Macri y una por Rodriguez Larreta demuestran que los argumentos opositores deberán ser modificados necesariamente.
El principal mérito de Macri en la ciudad fue evitar confrontaciones donde tuviese costos altos. Así optó por no pelearse con los municipales pese a algún choque inicial, convivió con los recolectores de Moyano solo con conflictos aislados, piloteó las paritarias docentes y evitó reclamos mayores de los médicos de hospitales porteños.
La Argentina no es Buenos Aires, pero ese estilo de esquivar conflictos o buscar soluciones negociadas puede ser un rasgo central de su gestión. Y hay un agregado. En sus años cómo presidente de Boca y en los ocho cómo Jefe de Gobierno Macri nunca se caracterizó por decisiones intempestivas o giros de 180 grados. No es previsible esperar que tampoco lo haga desde Casa de Gobierno a partir del 10 de diciembre?
La intensa campaña del oficialismo de los últimos 15 dias señaló que un posible Gobierno de Macri nos llevaba a un endeudamiento irresponsable, la eliminación de subsidios, un dolar muy alto fijado libremente por el mercado, pérdida de puestos de trabajo, arreglo rápido con los Buitres y eventual desfinanciamiento de los emprendimientos estatales de Ciencia y Técnica. El origen y las ideas de algunos integrantes de futuros equipos de Macri presidente pueden convalidar estas hipótesis, pero también es cierto que el Macri que conocimos hasta aqui nunca se caracterizó por cambios de rumbo bruscos. Y también que cuando cometió errores, caso Abel Posse en Educación, corrigió rápido.
El estilo de gestión, el día a día, puede ser lo mejor para ofrecer por el nuevo Gobierno. Deberá acertar y mostrar capacidad de negociación.
El último dato fundamental a tener en cuenta por Mauricio Macri en lo que viene es el resultado final. Mínima diferencia. No prevista -otra vez- por ninguna encuesta. El muy valioso capital que logró finalmente retener Daniel Scioli lo obliga a la búsqueda de mas consenso y mas diálogo.
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