miércoles, 8 de mayo de 2024
   
 
16/11/2015
     
Faltó barro

Solo un puñado de definiciones fuertes marcaron el debate. Poco marketing para incomodar al adversario y nada de espontaneidad en los protagonistas. Los temas tabú.

 El encuentro convocado por Argentina Debate dejó poco mas de dos frases de impacto  después de  mas de una hora de cruces por televisión "No pudiste con los trapitos y querés combatir el narcotráfico" (Daniel Scioli) y "MIrá en lo que te convertiste Daniel, parecés un panelista de 678" (Mauricio Macri)

   Esta es la gran deuda. Si alguno quería ganar el debate con claridad -siempre dijimos que era un escenario improbable- había que multiplicar definiciones de este tipo por cinco o por diez. No lo hizo ninguno. Los dos estuvieron siempre muy libreteados y en ese marco no hay casi lugar para nada espontáneo. Para respuestas ingeniosas que puedan romper esquemas preestablecidos se debe escuchar al otro y eso ayer no paso casi nunca. Sin estar atento a tu adversario  la improvisación es imposible y lo de ayer es un ejemplo. El tema de ambos era meter el mensaje propio,  mas allá de cualquier concepto del otro. 

   Hay muchas cuestiones que son entendibles.Están a las puertas de la elección mas difícil de su vida, la presión sobre ambos es mucha, la expectativa ayer era enorme (picos de 50 puntos de rating) y el cansancio de una campaña eterna es notorio, pero mas allá de todo, a ambos les faltó creatividad personal (incluídos sus asesores) y talento para el debate. Solo dos frases ingeniosas para desacomodar al vecino tiene gusto a poco.

     El libreto bien aprendido sirve pero no define. Mauricio Macri, por ejemplo, no fue inocente para mencionar a Aníbal Fernández y Maria Eugenia Vida. El  Jefe de Gabinete solo remite a lo negativo y la Gobernadora electa exactamente a lo contrario. El candidato de Cambiemos nunca  recurrió a la casualidad para mentarlos en el  Debate.  Scioli hizo lo propio, sabía que golpeaba, cuando mencionó la posible ingerencia de un ex Shell y otro ex Monsanto en un eventual gabinete de su adversario.

   Sin embargo, lo dijimos antes aca, ninguno es un polemista consumado . Y ayer se notó. También es cierto que Macri pareció mas distendido. Las encuestas y su frente interno hacen que su presente sea mucho menos borrascoso que el actual momento del Gobernador de Buenos Aires.

   En materia de resultados haya tres preguntas que ayer no tuvieron respuesta:

                                                                                                          a) Desde la ropa (sin corbata) a lo tonos de voz y el trato para con su adversario (siempre  lo llamó  Daniel) Macri pareció siempre menos estructurado.  Eso suma en todos los sectores o  algunos vieron cierto grado de suficiencia que puede resultar contraproducente? Decir en medio del debate "me rindo"  es tomado con humor o resulta un dato incómodos para algún sector?
                                                                                                        
                                                                                                            b) La formalidad en el aspecto (corbata), el gesto serio y su trato de "Ingeniero" a Macri le sirvieron a Scioli para dar vuelta algún voto o convencer indecisos?

       Las dos preguntas están pendientes por una semana. Pero con seguridad faltó audacia. Mas que nada en Scioli,  urgido  por modificar el escenario que se viene presentando desde el pasado 25 de octubre.Cinco frases mas estilo "trapito" hubiese podido inclinar un resultado que anoche carecía de una foto nítida sobre vencedores y vencidos.