viernes, 19 de abril de 2024
   
 
5/10/2015
     
El Debate

Los méritos. Errores. Oportunidades desaprovechadas. Mucha generalidades. Mayor desacierto. Libretos ajustados. Pocas precisiones. Sin desequilibrios

     
       Lo mas importante es haber concretado la iniciativa. Por supuesto que es mejorable - bastante-  pero se llegó a la orilla y está muy bien celebrarlo. En la misma semana previa, tras la comunicación de su no concurrencia por parte del candidato del oficialismo, se dudó mucho de su realización. El debe principal pareció estar en el planteo de los temas: todos muy enunciativos, dando cabida a las generalidades y esquivando precisines. Seguramente no ha sido responsabilidad de los organizadores sino uno de los temas principales que se debió negociar con los equipos de cada uno de los participantes.

   Este punto se notó particularmente en la intención del segundo bloque al  pedirles mayor  precisión en temas álgidos cómo aborto, drogas y eventuales nombres para los Ministerios de Seguridad y la Corte Suprema. Salvo Del Caño y un poco Rodriguez Saa -mirando con atención la experiencia de Uruguay en la comercialización de marihuana- nadie dijo nada sobre temas que son escenciales. También es cierto que no había demasiado tiempo. La cuestión debería reverse en convocatorias a futuro.  Eran preguntas muy importantes para que las respuestas sean opcionales o que no haya tiempo material para hacerlo.

    
   El día después siempre es mas fácil, pero visto en perspectiva resulta muy raro entender porqué no concurrió anoche Daniel Scioli al Debate con los otros cinco candidatos. El formato acordado era  en si mismo una sólida garantía para todos los participantes. Su estilo de temas abiertos, con escasas preguntas y ninguna repregunta  generaba costos mínimos. Las posiciones en el sciolismo estaban divididas entre asistir o no y terminó primando la segunda postura.  Los costos están claros. Beneficios no se conocen todavia. 


    Le sirvió el Debate a alguno de los cinco concurrentes para desequilibrar en su favor de manera notoria?. No parece. NInguno se corrió demasiado de su libreto.  Mauricio Macri apuntó siempre a la moderación casi extrema y la  conciliación en propuestas y palabras. Sergio Massa fue el mas directo en materia de medidas económicas y Adolfo Rodriguez Saa mostró oficio y experiencia ,sabe acabadamente que no es su tiempo histórico. Margarita insistió con sus prédicas sobre honestidad y corrupción. Tiene en el debe mayores precisiones en materia económica. Del Caño, coherente, fue el dueño exclusivo de las posiciones mas duras en materia de estatizaciones, educación y política ambiental

    El candidato de Cambiemos dijo algunas cosas  cómo que habrá "un millón de créditos hipotecarios a 30 años " y que en el "FPV tienen problemas para determinar quién gobierna" haciendo alusión a que la ausencia de de Scioli obedecía a instrucciones de CFK.  Queda la sensación que podría haber avanzado mucho mas. Otro detalle notorio era  su interés por buscar puntos de encuentro hasta con el candidato del FIT: su gran apuesta es la segunda vuelta luego del 25 de octubre y fue claramente funcional a ese propósito.

   Sergio Massa estuvo cómodo en los anuncios económicos y no tanto en materia de seguridad y justicia. En el primer rubro prometió un crecimiento anual a partir del próximo año del 5 %, bajar un 30 % la carga impositiva en el mismo lapso y pagar el 82 % móvil a los jubilados a partir de enero. Sus economistas hacen malabares para explicar cómo se podría hacer todo esto a la vez pero cómo anuncios de un candidato en campaña sonaron directos y firmes frente a las menores precisiones de Macri. En materia de  seguridad y justicia, en cambio, supo rápido que tenía menos consenso cuando propuso militarizar villas de emergencia para pelear contra la droga o bajar la edad de imputabilidad. En Educación sus planteos de incentivar la concurrencia de los maestros a clase y apostar a la calidad individual de las escuelas recibió el respaldo de Rodriguez Saa y Macri, que no es poco.

   El ex gobernador puntano  reivindicó sus luchas federales y reclamo mayor dureza en la pelea contra la pobreza. Sabe que no es su momento, pero aprovechó el debate para mostrar que puede ser un aliado de peso para el que venga.  NIcolás del Caño es dueño de un discurso muy crítico pero  cuidado en las formas. Dialoga mas, choca menos y  se ubicó  rápido por encima de otros mas contestarios o dogmáticos.