jueves, 25 de abril de 2024
   
 
16/9/2015
     
La sucesión

Aníbal Fernández confirmó que la renuncia de Fayt recién a partir del 11 de diciembre congela la situación en el máximo tribunal hasta ese momento. El Gobierno desistirá, previsiblemente, de un nuevo intento por Roberto Carlés. El rol de Rodriguez Saa. Mujeres. Abogados Laboralistas. Graciela Ocaña.

 
        El momento del adiós que fijó el Decano no deja el más minimo margen para ninguna negociación o acuerdo político. El Gobierno siempre supo que nombrar Supremos en el último año de su gestión era una tarea ímproba, mas aún cuando se requieren dos tercios del Congreso para cualquier designación. Sin embargo, intentaron empezar a caminar. Los fallecimientos de Ricardo Petracchi y  Carmen Argibay allanaban el escenario. La Corte, quedó  conformada por cuatro integrantes: Lorenzetti, Fayt, Highton de Nolasco y Maqueda.  El Gobierno imaginó a principios de este  año  negociar el retiro de Fayt  .-causa principal sus 97 años- y chocó contra una pared.  Los intentos por demostrar que no concurría a trabajar y que sus facultadas intelectuales podrían haber mermado a causa de su edad solo sirvieron para victimizarlo y enredar al Ejecutivo en situaciones inexplicables y a puro costo en materia política.  La insistencia en acelerar su salida tenía una explicación: con dos vacantes la negociación con el radicalismo hubiese sido mucho mas sencilla y de ese modo se cumplía con el escencial requisito de los 48 votos que habiliten cualquier designación. Tanto avanzó esta hipótesis que hasta se mencionó a Ricardo Gil Lavedra cómo número puesto, por la oposición, entre los futuros cortesanos.

    La irreductible decisión de Fayt  hizo fracasar el intento pero el bloque de Pichetto, por indicación de Balcarce 50, insistió pese a todo con el pliego de Roberto Carlés con un resultado previsible: Rechazo opositor e imposibilidad del oficialismo por conseguir los votos necesarios. Fuera del FPV no acompañó nadie: radicales, macristas, peronistas federales (Rodriguez Saa, Reutemann) e independientes. Esta conformación de la Cámara se mantendrá inalterable hasta el 10 de diciembre y por lo tanto es lógico lo que dijo esta mañana Aníbal Fernández: No habrá ningún intento de modificar esta situación por parte del Ejecutivo.

   Lo que viene es muy interesante pero también mucho menos complejo para el que llega. En la eventualidad que Massa o Macri sean Presidentes, dos vacantes son la mejor prenda de negociación con el actual oficialismo. No pueden pretender dos nominaciones propias porque ninguno tiene número frente al FPV, pero si es muy factible acordar uno cercano a ellos y otro propuesto por los futuros opositores.

    En el caso de Scioli la situación es similar. Podría comenzar su gestión acordando un nombramiento que conforme a la oposición y  preservarse otro mucho mas afín o cercano. Ayer ya se mencionó que Adolfo Rodriguez Saa podría buscar una negociación proponiendo a Liliana Negre de Alonso al máximo tribunal a cambio del respaldo explícito de San Luis al candidato del FPV. Parece posible.

   Otro dato llamativo lo aportó Graciela Ocaña, preguntando en las redes sociales si ahora Scioli le cumpliría a CFK el sueño de ser integrante de la Corte. Tal vez la legisladora tenga algún dato sobre los deseos de la Presidenta, pero resultó mas llamativo que diera por sentado una victoria del actual Gobernador de Buenos Aires. Hasta aquí Ocaña es una opositora que perdió una interna contra Lousteau pero  comprometida a colaborar con Mauricio Macri.

   Sea quién sea el próximo Presidente hay dos aspectos que habra que observar con mucho cuidado en  materia de designaciones: Género y especialidad.  Una de las vacantes es consecuencia del fallecimiento de Carmen Argibay y todo indica que su lugar será ocupado por otra mujer. El otro dato es que en la medida de los posible se apostaria a un experto en Derecho Laboral para cubrir el segundo casillero vacío.

    Ampliar la Corte? Es una posibilidad. Casi todos quieren porque facilita las negociaciones políticas  pero hasta ahora no hay ningún avance concreto en el Congreso y el tema debe resolverse por ley.