  |
| jueves, 25 de abril de 2024 |
|
|
|
|
|
|
|
|
| |
|
|
|
|
|
|
|
| |
|
|
Encuestas
La sorpresiva sociedad Scioli - Zannini lo dejó a Randazzo dolido, enojado y respetando su palabra: No bajo a la Gobernación. Factor clave de la historia: mediciones que aceleraron la lista única del kirchnerismo
El Ministro del Interior recibe por estas horas el inusual respaldo de medios y opositores. Cumplir con lo prometido "Soy candidato a Presidente o nada" lo ha colocado en un lugar de reconocimiento. De las últimas horas se sabe su malestar profundo por el acuerdo que lo marginó de la pelea- agravado por haberse enterado por los medios- pero además hay un dato que es clave y no trascendió: Las últimas encuestas mostraban un estancamiento y no se reducía la ventaja con Scioli. El punto fue escencial para acelerar los contactos con el sciolismo.
Siempre estuvo claro que el Gobernador de la Provincia de Buenos Aires no era el favorito. Por eso aparecieron desde temprano otras variantes: Jorge Taiana, Sergio Urribarri, Agustín Rossi. Luego de cierto tiempo ninguno logró crecer cómo candidato y el pedido de la Presidente obró como salvoconducto para que pudieran correrse rápido de una situación incómoda.
Randazzo construyó de otra manera. No intentó crecer desde algún momento del pasado sino que apostó a que trenes y documentos lo convirtieran en el Señor Gestión del kirchnerismo. Hasta el martes a la noche no le había ido mal. Siempre se mantuvo en carrera.
Cerca de la Presidenta cumplió un rol escencial. A la par, se mostraba cómo gestor y también hipercrítico de Scioli. Durante largo año y medio lo señaló cómo el candidato de las corporaciones y que nada lo diferenciaba de Massa o Macri. La estrategia era convertirse en el mas cristinista de los candidatos y durante un tiempo funcionó bien.
En junio, sobre el cierre de listas aparecieron los problemas. Nunca la intención de voto de Randazzo se acercó a Scioli. Podía perder 7 a 3 u 8 a 2 y ser el reservorio del voto mas militante, pero nunca ganarle. En ese punto empezó a gestarse el acuerdo que él siente cómo una traición. Podía perder el candidato de la Presidenta frente al Gobernador de la Provincia? Nunca es un buen dato. Menos por una diferencia amplia.
Está dicho que el kirchnerismo buscó varias alternativas a Scioli pero ninguna funcionó. El Ministro del Interior fue la última apuesta y las mas consistente, pero tampoco alcanzaba ni siquiera para empatar. Con esos números en la mano se pergeñó la sociedad Scioli - Zannini. El kirchnerismo convertía a su adversario en candidato único pero evitaba una derrota y colocaba al mas kirchnerista de todos en la fórmula presidencial. Difícil de no aceptar por parte de alguno de los interesados.
Florencio Randazzo está lastimado, enojado y seguramente tiene razón. Decirle que no al pedido de la Presidenta es un detalle muy escaso en años de kirchnerismo y el paso al costado que hoy anuncia le sirve para sumar credibilidad, un bien generalmente escaso. Todo es cierto, pero también es verdad que la sociedad Scioli - Zannini alumbró cuando estaba claro que ninguna encuesta marcaba un escenario de derrota para el Gobernador de la Provincia.
|
|
|
| |
|
|
|
|
|
|
| |
|
|