jueves, 25 de abril de 2024
   
 
19/5/2015
     
Desorden

Un socio desmiente, un asesor corrige y dos subordinados se pelean públicamente. La conducción del massismo y tres hechos singulares en un mismo día. Todo en medio de otra negativa del macrismo a aceptar ninguna primaria abierta.

    Carlos Caserio, principal operador de  José Manuel De la Sota dice "Nosotros no vamos a participar de ninguna interna donde el único objetivo sea amontonarse en contra del kirchnerismo". Alberto Fernández, asesor cercano al massismo hasta ayer nomás, cuestiona hoy en Clarín el apoyo de su referente a Tinelli en la disputa por presidir la AFA : " No se puede convalidar una ilegalidad. Los estatuos de AFA son claros y no está habilitado para participar" Alberto Roberti en tanto, presidente del bloque de diputados del Frente Renovador, calificó de "mercenario" a Francisco De Narváez, el principal aspirante del sector a la sucesión de Scioli en la provincia de Buenos Aires.

   Parece mucho para un solo dia. En el medio una declaración inusual en un hombre muy cuidadoso en sus expresiones cómo Roberto Lavagna: " O hay primaria abierta o Macri se baja a la provincia de Buenos Aires"

   Las complicaciones serias del massismo son notorias. Y también el poco margen que tiene su referente principal para encauzar la situación. Está muy claro que no habrá disputa abierta a nivel nacional  y los argumentos son por demás razonables. Hoy volvió a remarcar el punto Néstor Grindetti, Ministro de Hacienda  porteño: " Si Massa quiere una primaria que la haga contra el Frente para la Victoria, que para eso fue Jefe de Gabinete de este Gobierno"  Muy difícil volver a atrás después de estas definiciones.

    El PRO, razonablemente, no quiere saber nada por tres cuestiones:

                                                                                                                                 a) Están arriba en las encuestas y por un margen mas amplio que el imaginado hace poco.

                                                                                                                                   b) Nadie les garantiza el indispensable control de  urnas y  aparato en la Provincia de Buenos Aires, con mas del 40 % del padrón nacional y con decenas de intendentes enrolados en el massismo.

                                                                                                                                    c) Están convencidos que aún sin primaria, solo con el acercamiento de la fecha de cierre de listas, mas renovadores descontentos terminarán por acercarse solos a la playa macrista.

    Hace poco, cuando abandonó enojado el massismo, Darío Giustozzi declaró que no había una conducción adecuada en el espacio. Se podía entender su malestar al ser postergado en detrimento de De Narváez, pero también es verdad que la jefatura parece a veces desbordada por la situación. Preguntas:

                                       1) Justamente ahora tiene que cuestionarlo abiertamente Alberto Fernández? No hay alguna alternativa de minimar o postergar la situación?

                                        2) No es posible algún diálogo con De la Sota y determinar una posición cómún en torno a la primaria abierta con Macri? Que se acordó antes de decidir competir juntos en beneficio de ambos? Nada? Lo decidido duró menos de  una semana por impaciencias inexplicables?

                                         3) No hay alguna autoridad que le pida calma al jefe de bloque,  que caratula de "mercenario" a la principal carta electoral en la provincia?

     Estas situaciones complejas no son nuevas. Hace ya meses Gustavo Posse decía de manera reservada "Si no se pueden controlar ciertos desbordes familitares ( referencia a  la dura oposición que le hacían los Galmarini en San Isidro) todo lo otro va a ser mucho mas difícil de manejar...)

      Si la primaria abierta nacional entre Macri y Massa esta destinada a no concretarse, la situación de la Provincia de Buenos Aires es diferente. Aquí si el PRO tiene urgencias. El piso de votos de María Eugenia Vidal no es el necesario para una pelea por la presidencia y  las negociaciones están mas abiertas,  pero tampoco es sencillo. Francisco De Narváez trabaja denodadamente para ser el candidato de la síntesis pero las tensiones son muchas. 

                                      1) Cuál sería el rédito político de Massa impulsando un candidato en provincia  que ni siquiera le es propio?

                                       2)  Es imaginable una sociedad conformada por Macri en Nación y De Narváez en La Plata?  Politicamente sí. En términos de relación personal parecería que no.

                                       3) Puede ser Massa candidato en la Provincia? Hasta acá dijo siempre que no, pero si su aspiración presidencial se sigue deteriorando no es una alternativa para descartar de manera tajante.  En este caso De Narváez no sería un problema menor.  Quedaría sin butaca para competir y desairado por Macri y Massa a dias del cierrre de listas.