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viernes, 29 de marzo de 2024 |
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Las razones
Tres motivos políticos de peso determinaron ayer que Diego Bossio fuese el primero en bajarse de la carrera por la Gobernación de Buenos Aires. El factor competencia y el rol de los intendentes.
Diego Bossio hace mas de un año que estableció cómo objetivo el aspirar a suceder a Scioli. En ese momento solo Fernando Espinoza, de manera muy reservada, manifestaba intenciones similares. En este tiempo recorrió el territorio varias veces y su imagen hoy es superior a varios de los otros candidatos que todavía siguen en carrera.
Dentro de su círculo mas cercano la primera luz amarilla se encendió con el anuncio de Julián Dominguez de anotarse en la pelea. Que se habilitase la participación del Presidente de la Cámara de Diputados de la Nacion no era un dato que pasase desapercibido. La proclamación de Aníbal Fernández hace muy poco fue otra muestra de lo que imaginaba el Gobierno Nacional para la provincia en materia de posibles sucesores de Scioli.
El titular de la ANSES entendió rápido el mensaje y sumó luego un tercer elemento al análisis que lo llevó a comunicar su declinación: En todo este tiempo visitó y estableció una fluída relación política con decenas de intendentes propios y ajenos. Sin embargo, al momento de las definiciones, ahora cuando falta solo un mes y poco mas para el cierre de listas, el respaldo de municipios del interior y el conurbano era menos nutrido de lo imaginado.
Ayer, tras conocerse la decisión, se señalaron presuntas diferencias con el Ejecutivo rapidamente desmentidas por las partes. Diego Bossio continuará en funciones hasta 10 de diciembre y varios lo señalaban ocupando un lugar de privilegio en la lista de diputados nacionales.
Hoy Carlos Castagneto, hombre de confianza de Alicia Kirchner, se sumó al camino iniciado por Bossio. Una señal más que Julián Dominguez y Aníbal Fernández apuntan a ser los protagonistas centrales de lo que viene.
Por el momento no están claras dos cuestiones:
a) Pueden ir los precandidatos a la Gobernación con dos boletas presidenciales o deberán elegir entre Randazzo y Scioli? La segunda opción no convence demasiado a ningún protagonista.
b) Elección del vice. Hasta aquí se insiste en fórmulas que sumen intendentes con peso territorial. Fernando Espinoza y Patricio Mussi son las dos alternativas mas nombradas, pero hace cuatro años CFK eligió a Mariotto y se cayeron las especulaciones.
El PJ bonaerense está agitado cómo siempre en tiempo de elecciones y atravesado además por dos sensaciones diferente: Mucha confianza para octubre (observan que la oposición no se unifica detrás de un candidato) pero ningun certeza sobre cómo se resolverá su primaria de agosto.
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