sábado, 20 de abril de 2024
   
 
30/4/2015
     
Efecto Anibal

Desconcierto. Eso genera la decisión todavía no oficial de Aníbal Fernández de pelear por la sucesión de Daniel Scioli. Julián Dominguez, Diego Bossio y los otros candidatos tiene muy en claro que no se trata de un nombre mas. Tiempos electorales.

 Se terminó la paz  en el peronismo bonaerense. En todo el PJ de la provincia hace rato que indican que quién gane la primaria del FPV es el próximo Gobernador. Señalan que no es un exceso de autoconfianza. Explican que el macrismo, principal adversario nacional, no logra crecer demasiado en las encuestas de la mano de María Eugenia Vidal y el Frente Renovador también tiene sus límites concretos. Por un lado los afecta el estancamiento de Sergio Massa, por el otro Francisco De Narváez tiene un muy alto conocimiento pero también un techo relativamente bajo para sus aspiraciones provinciales.

   De allí la cantidad de postulantes:  Julián Dominguez,  Diego Bossio, Fernando Espinoza,  Patricio Mussi,  Santiago Montoya, Sergio Berni,  Gabriel Mariotto, Carlos Castagneto (prohijado por Alicia Kirchner), "Chino" Navarro y otras menos explícitas cómo Cristina Alvarez Rodriguez. Parecían demasiados, pero hasta ayer la cuestión se ordenaría  con algunas fusiones en el camino y otros desestimientos. El imaginario apuntaba a dos precandidatos, a lo sumo tres.

    Aníbal Fernández  está claro que no es uno mas. Reconocido por propios y ajenos cómo el mejor comunicador oficial tiene un nivel de conocimiento envidiable respecto de sus potenciales adversarios. En largos años parado frente a los micrófonos se peleo feo con opositores cómo Mauricio Macri o Elisa Carrió pero nunca con los propios. Siempre distinguió a Carlos Menem en el Senado y hasta se definió cómo "duhaldista portador sano" pese a sus últimas diferencias públicas con el ex vicepresidente. Reconocer los claroscuros de su propia historia, la de casi todos en el PJ,  genera mucha empatía en gran parte del voto peronista.

   Ser un dirigente con alto nivel de conocimiento  genera de manera paralela, casi siempre,  una imagen negativa importante.  En el caso del Jefe de Gabinete estos números por ahora están cerrados al conocimiento público. La candidatura nacional de Fernández nunca terminó de despegar, entre otras cuestiones, porque desde siempre Daniel Scioli arrancó cómo una figura mucho mas consolidada. En provincia es diferente y con seguridad debe tener mediciones que lo habiliten a dar la pelea.

    Lo que viene es complejo de anticipar. Esencialmente Julián Dominguez y Diego Bossio han avanzado fuertemente en la consolidación de sus precandidaturas. El primero tiene el respaldo clave de sectores de la Casa de Gobierno, está avalado por  dirigentes gremiales de peso cómo Antonio Caló y otros, el apoyo explícito de diputados de la provincia ( Carlos Kunkel, Diana Conti, Héctor Recalde, Teresa García, Adriana Puiggros) y mucha cercanía con una consolidada red de intendentes del interior.  El titular de la ANSES, por su parte, fue el primero en empezar a caminar el territorio, dispone de estructura y recursos y también anudó vínculos con decenas de jefes comunales. 
 
   Llega tarde a la pelea Aníbal Fernández? Alcanza con su imagen y conocimiento? Hasta su aparición  en el listado, Dominguez y Bossio eran la resultante natural de una previsible decantación. Su nombre indica que dirimir candidaturas resultará un poco mas complejo.  Y también mas ruidoso.  Mas allá del pelotón, la sortija es una sola y la disputa incumbe al Jefe de Gabinete, el Presidente de la Cámara de Diputados de la Nación y al  responsable del mayor presupuesto público del país.