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| jueves, 25 de abril de 2024 |
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Recalculando
La mala experiencia de Capital no fue en vano para el kirchnerismo bonaerense. Se ratifica la decisión de habilitar primaria de solo dos o tres candidatos.
El oficialismo nacional hizo casi todo mal para las elecciones de la ciudad de Buenos Aires y eso explica el pobre resultado final. La primera cuestión es el congelamiento interno del PJ capital. Su presencia política es inexistente, menos todavía cómo ámbito de debate. El sistema de selección de candidatos tampoco puede legitimarse después de un cuarto lugar detrás de Rodriguez Larreta, Michetti y Martín Lousteau. Ningún representante del kirchnerismo era garantía de un piso mayor de votos, pero no eran mas competitivos dirigentes cómo Jorge Taiana o Carlos Tomada?
Mariano Recalde tuvo otros inconvenientes. Además de comenzar su campaña tarde participó de una interna con otros seis candidatos. Una desmesura desde todo punto de vista. La idea era que cada uno sumara un par de puntos y el total fortaleciera al favorito. No funcionó. Ninguno le escapó a un muy pobre resultado final.
Este antecedente es clave hoy en la provincia de Buenos Aires. En el presente hay mas de siete candidatos (Dominguez, Bossio, Berni, Espinoza, Mussi, Montoya, Mariotto, Navarro) pero todos tienen muy en claro que no se puede repetir la experiencia de Capital bajo ningún punto de vista. Evitar una interna de Julián Dominguez frente a Bossio parece cómo imposible. Al margen de ellos dos, y en estado muy potencial, solo habría espacio para una fórmula mas. Dos o tres cómo máximo y una lista de unidad cómo objetivo ideal. Esta es la aspiración de máxima de muchos intendentes y otros funcionarios, que siguen trabajando para evitar cualquier pelea.
El tema de la conveniencia o no de la primaria no está saldado. Varios suponen que puede ser revitalizador para el PJ antes de una elección clave. Otros por el contrario estiman que puede precipitar mil duelos bravos de final abierto en cada uno de los pueblos donde alguien pretenda discutir la hegemonía de históricos cómo Curto, Descalzo, Pereyra, "Barba" Gutiérrez, Espinoza o Mussi.
Lo que está claro es lo siguiente: Puede haber primaria pero siempre muy reducida, nunca cómo lo de Capital. Repetir errores es imperdonable en tiempos electorales.
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