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| jueves, 25 de abril de 2024 |
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Zona de Riesgo
Faltan 10 dias para las primarias en las provincia y Miguel Del Sel está primero. Sin embargo preocupa el último tramo de la campaña de socialistas y peronistas que apuestan mucho al resultado de las PASO para mejorar su perfil.
El ex Midachi tuvo hasta aquí una campaña muy tranquila. En el socialismo, Binner no aceptaba primero a Lifchitz y luego la desaparición de UNEN generó problemas que se arrastraron hasta aquí. En el peronismo la deserción de María Eugenia Bielsa también alimentó muchas dudas hasta la elección de Perotti. Los últimos dias, sin embargo, marcan un crecimiento de los dos últimos que preocupa en el campamento amarillo. Hoy las encuestas marcan 36 % para Del Sel, 29 para el Socialismo y 22 para el PJ.
Desde estos números Lifchitz apuesta mucho a las primarias porque señala - y es cierto- que su rival Barletta suma por lo menos 10 puntos que en la elección general serán propios. Desde el PJ dicen cosas parecidas. A los 23 puntos de Perotti deben sumarse algunos mas de otro rival interno y también apuestan a parte o todo de la intención de voto del massista Eduardo Buzzi (hoy con un 9% de adhesiones).
El crecimiento adversario muestra también de manera mas clara uno de los problemas mas importantes que tiene Del Sel en su aspiración de ser Gobernador: muy alto nivel de conocimiento (100 %) pero también una elevada imagen negativa. Por lo tanto no tiene demasiadas posibilidades de seguir creciendo electoralmente mas allá de la actual intención de voto, que es muy buena pero no está claro si alcanza para el objetivo.
Los socialista tampoco la tienen fácil. El candidato fue un muy buen intendente de Rosario pero el tema de la complicidad de la policía provincial con el narcotráfico golpeó y golpea al Gobierno. En el peronismo estaba claro que la candidata con posibilidades de ganar era Bielsa y no Perotti, pero fue un muy buen intendente de Rafaela y el electorado histórico es mucho menos refractario a su figura que respecto a Agustín Rossi.
Miguel Del Sel sabe también que en esta oportunidad hay diferencias de fondo respecto a lo que pasaba hace cuatro años:
a) En aquella elección todo era sorpresa. Esta vez es el favorito y nada tiene el sabor despreocupado de aquél momento. Antes, apostar a ganar parecía una broma, hoy es una obligación.
b) En 2011 Mauricio Macri no era candidato a presidente. Ganar o perder Santa Fe solo tenía implicancias provinciales. Ahora no. Del Sel sabe que una victoria significaría la mejor plataforma para el hombre que lo inició en políitica. Por el contrario, una derrota representaría un mal antecedente en momentos donde la pelea con Scioli y Massa resulta muy pareja y distrito por distrito.
Diez dias para que crecer un poco mas en las encuestas y evitar el incómodo momento donde se alcanzó un techo. De esto depende que Miguel Del Sel termine bien lo que primero pareció una broma y luego un objetivo posible.
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