miércoles, 1 de mayo de 2024
   
 
31/3/2015
     
Julio - Agosto

En el oficialismo y los gremios se supone que en tres o cuatro meses puede asomar una solución, via aumento del mínimo no imponible, a la contundencia del paro que se notó con rigor en Capital y Gran Buenos Aires.

     Aníbal Fernández lo dijo con claridad esta mañana "Con Roberto Fernández somos amigos hace 20 años y lo seguiremos siendo luego de esto" Esta vez el prolongado vínculo no alcanzó para evitar nada.
     
     Hace mas de un mes, cuando se anunció esta medida de fuerza, era casi imposible predecir que iba a tener este muy alto nivel de acatamiento. El titular del sindicato de los colectiveros es un dirigente que se caracterizó siempre por comunicarlos con mucha antelación y habilitar de ese modo diferentes caminos de negociación. Sabe de que se trata. Un reclamo de su gremio nunca es un hecho aislado. Siempre se termina transformado en parte de un reclamo mayor. Hoy de hecho, uno de los dirigentes de base de Subterráneos explicó que ellos no adherían a la medida pero terminaron parando por la imposiilidad de los trabajadores de arribar a las distintas terminales.

    El Jefe de Gabinete no estuvo solo en la infructuosa búsqueda de una salida al paro de hoy, el cuarto padecido por CFK en su segundo mandato. (en el primero no hubo medidas de fuerza en su contra). Lo acompañó otro veterano de mil batallas y conciliaciones cómo Carlos Tomada. El problema principal de ambos fue la notoria escasez de herramientas que tuvieron en todas las instancias de diálogo, básicamente por tres motivos:

                                          a) La escasa o nula predisposición de Kicillof y Etchegaray a reducir la imperiosa necesidad recaudatoria del Gobierno en este momento.Menos aún aparecer cómo cediendo ante algún reclamo sectorial.


                                           b) Una coyuntura política donde, mas allá de la relación con Antonio Caló y Hugo Yaski,  se considera hasta ventajoso el confrontar contra dirigentes cómo Moyano, Barrionuevo y lo mas combativo de la izquierda.

                                            c) La Presidenta tiene en sus manos  poder elevar el mínimo no imponible y de ese modo reducir considerablemente el universo de afectados. Esa decisión se reservaría para los meses venideros. Ya se resolvió la misma cuestión de esta manera en otras oportunidades y además significaría un considerable alivio para  en tiempos plenamente electorales.

        
          Este cepo, las necesidades de  Economía por un lado y los eventuales anuncios futuros de CFK por el otro, despojaron casi de instrumentos al Jefe de Gabinete y al Ministro de Trabajo. El paro fue muy fuerte. Y cómo reconocieron desde ambos lados del mostrador, no solo  por Ganancias. De manera inobjetable también se reclamó por la pérdida del poder adquisitivo y contra la inflación.  En 90 dias puede haber novedades para el punto uno. Para el dos, todavía no hay recetas a la vista.