viernes, 19 de abril de 2024
   
 
27/3/2015
     
Crisis

Se multiplican los cuestionamientos en el Frente Renovador para Francisco De Narváez. Sergio Massa y el complicado rol de conducir el espacio. Diferencias entre fundadores y recién llegados.

   La fuerte resistencia de los demás candidatos frustró la presentación oficial mañana de Francisco De Narváez cómo candidato insignia  del Frente Renovador en la provincia y profundiza los problemas de Sergio Massa en la conducción y el armado de su espacio.

    El argumento principal para impulsar al ex empresario fue que cuenta con mayor grado de conocimiento y mejor intención de voto que los demás. Felipe Solá, Mónica López, Jesús Cariglino y Darío Giustozzi niegan que haya alguna encuesta seria que demuestre esos datos de manera notoria: "Siempre hay uno o dos puntos de diferencia, no es margen suficiente para que alguien llegue de la noche a la mañana y se quede con el premio mayor. Donde estaba De Narváez cuando nosotros rompíamos con el kirchnerismo?  "

  Consultados si la indiscutida solvencia económica del candidato puede ser un elemento que desequilibre posiciones indican "Eso sería convertirnos en una financiera, y hasta aquí somos un partido político. Hemos escuchado esas versiones pero nos negamos a tomarlas por cierta"

   Los amotinados no son solo tres: " Hay gente que no disputa ningún cargo cómo Cacho Alvarez o Dámaso Larraburo y también está con nosotros. Este tema no es el único punto. Hay que discutir otras cuestiones.¿ Nos fuimos del kirchnerismo pidiendo ser escuchados y en contra de dirigentes cómo Boudou para terminar con Othacehé y  Juan Carlos Romero en Salta?

  Los problemas no son nuevos en la fuerza que sorpresivamente derrotó al kircherismo hace menos de dos años. Por lo menos falla la comunicación entre la conducción y los conducidos. Gustavo Posse pidió largamente  solucionar los serios problemas que tenía con la familia Galmarini en su distrito y terminó junto a Mauricio Macri. Con Martín Insaurralde discutieron amigos y adversarios largos meses y finalmente dijo que apoyaba a Scioli. Reutemann se incorporó al PRO y Sandro Guzman volvió al FPV. Con De Narváez ocurre una historia similar. Nunca fue bien acogido por los otros precandidatos y cuando se oficializa su condición de candidato favorito aparece la revuelta.

   En medio de consultores que marcan el ascenso de Macri , el mantenimiento de Scioli en sus números y la caída de Massa, también aparecen naturales reparos a la conducción del Jefe: " Hay dos errores notorios. No se puede conducir con mensajes de texto a gente con años de experiencia política y tampoco  esperar  que las cosas se solucionen solas. Los problemas con el "Colorado" estaban latentes desde hace rato"

  Mañana no habrá formalidades pero el lanzamiento de De Narváez tampoco tiene marcha atrás. El trabajo de contención a realizar por Massa con los enojados no será menor y hoy por hoy nadie garantiza que no haya mas emigrados.