jueves, 25 de abril de 2024
   
 
26/3/2015
     
La única verdad

Sergio Massa direccionó hacia Francisco De Narváez la elección de su candidato en provincia y se enojaron todos: Felipe Solá, Mónica López, Giustozzi y antes Gustavo Posse. Los recursos económicos como causa decisiva.

   La solvencia económica del ex empresario nacido en Colombia y encuestas que lo dan por encima de sus adversarios internos, en un marco general de mucha paridad, sostienen  esta decisión de Massa de convertirlo en la  opción primordial  del Frente Renovador para las PASO de agosto. El favoritismo expreso - el sábado habrá proclamación oficial- generó malestar en históricos cómo Darío Giustozzi y otros también con credenciales massistas cómo Felipe Solá y Mónica López. 

  Los enojos pueden no ser pasajeros. Felipé Solá dijo  "Me bajó Massa" y antes había señalado en el mismo sentido a Alberto Fernández. Monica López, por su parte, indicó que "si me voy, no lo hago sola". La rubia diputada, recordamos, fue un su momento parte importante del denarvaísmo.
 Otro tempranamente incómodo con manejos desprolijos es el ahora cercano al macrismo Gustavo Posse "No voy a participar de una interna con una orgía de candidatos"

   Tanto malestar puede tener costos altos  y refleja cuestionamientos serios para la manera de conducir del tigrense, pero hay aspectos que son imprescindibles e impostergables. Sergio Massa debe afrontar el último tramo de su carrera presidencial en un marco no favorable: Coincidente descenso en las encuestas de varias consultoras y un aporte económico que empieza a retraerse  por este punto  y el paralelo crecimiento de Mauricio Macri. Ante la coyuntura, fortalecer su alianza con De Narváez - que aporta  fondos propios para Buenos Aires y auxilia en la campaña nacional - era un camino inevitable.

   La necesidad imperiosa de fortalecer este acuerdo  explica el alejamiento de Martin Insaurralde.  El lomense, muy sostenido por intendentes cómo Joaquín De la Torre y con mejor intención de voto que cualquiera de sus competidores, era un incordio de peso para las aspiraciones de De Narváez. El resultado de la negociación, mas allá de eventuales costos por candidatos disconformes, parece bueno para los dos. En la provincia competir con una boleta sin candidato a presidente es otorgar demasiada ventaja y el "Colorado" tiene asi una playa donde protegerse. Para Massa significa encontrar una fuente de financiación impostergable en momentos complejos donde antiguos amigos comienzan a mirar para otro lado.