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| sábado, 20 de abril de 2024 |
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Tres por una
El oficialismo parlamentario, sin confirmaciones desde el Ejecutivo, adelanta una posibilidad: La Presidenta candidata a diputada en tres listas presidenciales: Scioli, Randazzo y una tercera a determinar.
La ansiedad en el kirchnerismo es extrema. Cristina Fernández dilata definiciones en Nación y Provincia y en cada caso, cuatro o cinco referentes imaginan cada día ser los elegidos. La espera no es grata. Un gesto, una foto, agiganta ilusiones o sumerge a cada uno de ellos en breves sueños de ilusión o desesperanza. Invertir el tiempo muerto en campaña tampoco es una solución: No todos tienen los recursos necesarios y además saben acabadamente que la única gran electora es ella. Poco dependerá de los actos propios organizados o la cantidad de apariciones en televisión.
En este clima apareció una posibilidad que parece bastante lógica. En Balcarce 50 no confirmaron nada pero es una herramienta posible: En las primarias de agosto la Presidenta sería candidata a diputada nacional por la provincia de Buenos Aires en todas las listas del FPV que compitan. Esto es, Daniel Scioli, Florencio Randazzo y un tercer aspirante, cada uno con su perfil, pero con un elemento unificador que es la figura de la Presidenta.
Parece posible. En el kirchnerismo mas duro hubo una crisis seria luego de la muerte de Nisman y voces propios reconocieron una caída en la imagen de CFK de entre el 7 y 9%. Ese mal clima no ha sido superado completamente pero se disipó en gran parte. Hoy los propios encuestadores de otros candidatos reconocen una recuperación importante de la figura de la Presidenta. Sin recuperar el nivel del momento mas alto de la confrontación contra los Buitres, es otra vez competitiva.
En términos electorales esta claro que su presencia en las listas consolida mucho el voto en primera vuelta, pero también será un límite concreto a la hora del ballotage. En materia política es mas simple: Ser la gran Auditora de un Gobierno peronista en caso de victoria o la Jefa de la Oposición ante la eventualidad de la derrota.
Militantes y dirigentes abjurarán de la tercera cuestión que le aporta lógica a esta posibilidad: Electa diputada tendrá fueros parlamentarios por cuatro años. No es un detalle menor en el marco de su pelea con el Partido Judicial.
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