viernes, 26 de abril de 2024
   
 
19/2/2015
     
Multitud

La marcha de ayer y algunas características escenciales: mucho respeto, clase media no militante, pocos jóvenes. Los graves errores del oficialismo que potenciaron la convocatoria. La deuda de la justicia.

     

       Lo dijo claramente uno de los convocantes, el Fiscal Marijuán: "Si la Presidenta hubiese enviado sus condolencias a la familia Nisman en el momento debido tal vez esta marcha no hubiese existido". Era lo escencial, lo obligado ante el dolor y la muerte  para con sus hijas adolescentes, su madre, su familia. No se hizo. Hurgando en reacciones psicólogicas, terreno siempre incierto, se podría entender determinada reacción personal frente a un hombre que a su juicio la había señalado como responsable de encubrir el mas trágico atentado de la historia argentina y sumergir a su gobierno en la peor crisis de su gestión. Pero las cuestiones personales son en este caso mas secundarias que nunca. El fallecido en circunstancias todavía no aclaradas es un Fiscal de la Nación que al día siguiente de su muerte debía concurrir a exponer al Congreso de la Nación. No correspondía otra actitud que el respeto y acompañamiento en el dolor. Mucho menos las apresuradas carátulas sobre el hecho y las calificaciones sobre su vida personal.

      El equivocado manual de procedimientos multiplicó la convocatoria. Centenares de miles marcharon desde Congreso a Plaza de Mayo. Bajo la lluvia y en silencio. Las consignas en el centro se cumplieron absolutamente. No hubo nadie que se corriera del  respetuoso libreto y del pedido de los convocantes. La dirigencia política no hizo nada para moverse  de su inhabitual segundo plano y ningún ciudadando de pie se hizo escuchar con alguna ofensa contra la propia Cristina Fernández o el oficialismo.  En las inmediaciones  de la quinta de Olivos hubo mas gritos airados,  a lo largo de la Avenida de Mayo, solo silencio y carteles pidiendo justicia.

     
     La multitud presente tuvo tres o cuatro características muy claras: 

                                                                                                                          1) Mayoritariamente no hubo organizaciones convocando (ni sindicatos ni partidos) pero tampoco había gente sola.


                                                                                                                            2 )Abundaron las parejas, matrimonios con hijos, amigos, compañeros de trabajo.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                              3) Hubo una hegemonía notoria de sectores medios  y por supuesto que entre centenares de miles hubo jóvenes, pero no fueron mayoría. Usualmente, en este tipo de citas son predominantes. No en este caso, tal vez por lo que con cierta ironía dijo Julio Bárbaro " A mi me llamo la atención, pero sucede que a cierta edad los jóvenes son siempre stalinistas, luego cambian"

          La sucesión de errores del oficialismo en este último mes opacaron los razonables reclamos de muchos al Poder Judicial en general. Que sentido tuvo, por ejemplo,  contraponer una presunta y artificial "alegría" al natural dolor y reparo de una muerte?

         Por supuesto que hay debates pendientes. Desde lo particular en el caso de Alberto Nisman (recursos sin control en la UFI Amia, relación con la Embajada de EEUU, dependencia con la Secretaría de Inteligencia) a cuestiones mas generales: Poder judicial poco transparente, corporativo, funcionarios razonablementes cuestionados.

         Todo es cierto. Pero hay otra verdad. La presencia masiva ayer de la sociedad en las calles es para decirle al gobierno, con su grito de silencio, que la prioridad es otra. Lo urgente es lo importante. Saber cómo murió Alberto Nisman.  Para que un Estado obligado a proteger a fiscales y magistrados lo haga de manera adecuada. En todo caso, después discutiremos si hacen bien o mal su trabajo, pero primero cuidarlos.

      Finalmente en lo político, un dato insoslayable. El Gobierno ayer perdió la calle. Le pasó muy pocas veces en 12 años. Se recuperó siempre. Esta vez tiene menos tiempo y mas magullones.