viernes, 19 de abril de 2024
   
 
4/11/2014
     
Parate

Sergio Urribarri planteó el fin de semana la conveniencia de reducir la lista de candidatos a presidente del FPV. Hasta aquí solo recibió respuestas negativas. Marzo es el momento.

      La propuesta parece lógica, pero por ahora ningún otro aspirante se enroló en la moción del entrerriano.   El Gobernador señala lo siguiente: No podemos ser tantos los anotados en la carrera ( Scioli, Urribarri, Julián Dominguez, Randazzo, Agustín Rossi, Jorge Taiana, Aníbal Fernández) Busquemos acuerdos,  hagamos una mirada realista de las encuestas y eventualmente hasta podemos coincidir en alguna fórmula conjunta. Y agrega un argumento de mucho peso: No conviene ir a las PASO con un abanico de nombres tan amplio porque se perjudica al mas votado del FPV,  que en la sumatoria individual podría quedar así segundo o tercero.

     Los números que manejan de manera reservada no distan mucho de los que se conocen públicamente.  Scioli llega al 26 % (Habrá efecto inundación en contra?) Randazzo tiene entre 8 y 9 %  y a los demás les cuesta demasiado trepar desde los escalones mas bajos, incluído el propio Urribarri.

   En sus declaraciones públicas el Gobernador no habló de Randazzo,  pero si se colocó en el lugar de posible contricante de Scioli. Parece difícil. En todo caso,  que haría que el Ministro del Interior y Transportes, mucho mejor en las encuestas, resignase ese lugar?

    Los apuntados  por el entrerriano imaginan que su estrategia es otra, que solo pretende  con lo dicho a convertirse en el potencial compañero de fórmula de Daniel Scioli. Y en ese casillero tiene muchas mas posibilidades.  Florencio Randazzo, Julián Dominguez  y Anibal Fernández están inhibidos  por su condición de bonaerenses. El dos, obligadamente debe ser de otra provincia. Y un punto mas en el haber de Urribarri: podría ser el natural representante de una liga de Gobernadores peronistas que tiene siempre un peso clave en cualquier elección.

  Son escarceos. No hay nada cerrado y las sorpresas son un sello de identidad en el kirchnerismo. En el 2007 se optó por Julio Cobos en detrimento de cualquier cacique propio  y, en su momento,  en  Buenos Aires Gabriel Mariotto no estaba en el radar de nadie excepto de la Presidenta. 

   El resultado de la propuesta que llegó desde Paraná, hasta aquí, sólo  es el silencio. Básicamente por dos aspectos:

                                                                   a) A nadie le gusta demasiado que le propongan por los diarios este tipo de cuestiones

                                                                    b)Dos o tres de los que integran la lista siguen imaginando que un eventual apoyo explícito de CFK a otro candidato que no sea Scioli todavía puede alterar lo que hoy parece una tendencia inmodificable.