sábado, 31 de mayo de 2025
   
 
10/10/2014
     
Datos duros

La oposición señala que si gana quiere derogar o modificar la Ley de Medios, el nuevo Código Civil, Abastecimiento e Hidrocarburos. Discurso de campaña o alternativa posible?

 


              Puede ser Sergio Massa, Mauricio Macri, Julio Cobos o  Ernesto Sanz. Varios dirigentes opositores indicaron en los últimos dos meses que si acceden al poder tienen la voluntad política de anular algunas de las leyes mas caras al oficialismo. Cómo discurso de campaña es impecable.  Construye una identidad desde lo que no sos: No compartimos normas que a nuestro juicios no fueron consensuadas de manera adecuada, no queremos leyes que perjudican especificamente a algunos sectores de la sociedad. No somos esto. Somos otra cosa. 
 
             Otra cuestión  es la viabilidad. La posibilidad real de concretar en hechos lo que hoy es solo una propuesta a eventuales votantes. El camino no es imposible, siempre hay coyunturas a aprovechar, pero si muy espinoso, complejo. Por poder político propio del oficialismo y por debilidades de la oposición.

            En la Cámara de Diputados el perokirchnerismo ha mostrado reiteradamente en las últimas sesiones un sólido bloque de 135 diputados. Es cierto que no todos son absolutamente propios porque  5 o 6  se encuadran con De la Sota, Rodriguez Saa o Jorge Sapag, pero siempre ha tenido quorum propio sin mayores dificultades.

              Esta composición de la  Cámara que le ha permitido al oficialismo aprobar leyes decisivas sin tener que negociar nada con la oposición en medio de la mas grave crisis económica y financiera de los últimos 12 años es consecuencia de dos elecciones: 2011 y 2013. En la primera obtuvo el 54 % y en la segunda apenas superó el 30.

             Dentro de  un año, por lo tanto, la bancada de Juliana Di Tullio es la que mas arriesga. Pone en juego alrededor de 75 diputados consecuencia de su mejor elección. Y está claro que no puede repetir esa cantidad  en ningún escenario posible.  


             Cual es un piso razonable para el  candidato oficial el año que viene?  35 %?  Es un número factible por dos razones: porque viene de un 30 en comicios  parlamentarias donde el voto es mucho mas diversificado y porque además, históricamente, a nivel país, el peronismo ha estado en torno al 40 % aún en sus peores elecciones. 

              En esta hipótesis para nada arriesgada el oficialismo solo obtendría  24-25 diputados nacionales (cifra que nunca fue tan baja) y en tal caso resignaría cerca de 50  legisladores en una pérdida de magnitud desconocida.  A este número de sobrevivientes del poskirchnerismo se le deben sumar los 60  que continuan su mandato iniciado en el 2013 y se conforma  así un bloque de 85. Por supuesto que lejos del quorum propio, pero siendo una cómoda primera minoría y con considerable poder de daño ante cualquier oficialismo posible.

          Que habrá enfrente para intentar avanzar con las anulaciones prometidas en campaña?  Quienes se quedaran con las posibles bancas perdidas por el peronismo?  También conviene trazar alternativas.

          La UCR es  el bloque mas numeroso luego del oficialismo y la estrategia de alianzas provinciales que impulsan Morales, Cano y  otros apunta a sumar legisladores donde aspiran a pelear gobernaciones: Tucumán, Jujuy, Catamarca, La Rioja, Formosa, Santa Cruz. El tamaño de la representación puede crecer de manera considerable. Otra cuestión será laudar luego los respectivos alineamientos. Cuanto hay de compromiso con Massa, cuanto con Sanz o Cobos y cómo es la convivencia entre los que buscan acuerdos y los que apuestan a preservar la identidad partidaria. Hoy son 40 diputados y pone en juego menos de 20 bancas porque se van quienes ingresaron con la modesta elección de Ricardo Alfonsín de poco mas del  11 %. Tienen una limitacion importante en la provincia de Buenos Aires. Se eligen 70 diputados y la cosecha propia  de las últimas elecciones nunca superó los 4 o 5.  De todos modos, resulta posible estimar un bloque en torno a los 50 representantes propios

        El massismo conformó una estructura respetable en muy poco  tiempo, 37 legisladores consecuencia de la gran elección de la provincia de Buenos Aires el año pasado y de aglutinar al conjunto de heridos del kirchnerismo de todo el país. Desde la bonaerense Graciela Camaño al chubutense Mario Das Neves. También va a crecer. Sumará básicamente en la provincia de Buenos Aires. Hasta aqui no tenia casi nada en el resto del país. La pregunta es si los incipientes acuerdos con la UCR también significan mas diputados propios. Es posible que supere  los 50 legisladores porque no pone en juego ningun lugar  de los ingresados en la lista con Sergio Massa.

          El PRO no arriesga casi nada el año que viene. Solo finalizan su mandato cuatro diputados entre quienes están Federico Pinedo, Patricia Bullrich y Pablo Tonelli. Tiene mucho para ganar, le queda una base de 15 legisladores y seguirá creciendo en Capital Federal. Pero también surgieron problemas nuevas. La posibilidad de acuerdos con la UCR a nivel provincial sufrió un duro golpe esta semana y solo está pendiente Córdoba, donde apuestan mucho pero continúa la resistencia de Ramón Mestre, intendente de la Capital donde se concentra el 50 % del padrón electoral mediterránbeo. La Provincia de Buenos Aires  es otro enigma. El año pasado el macrismo no armo  lista y hasta aqui los resultados propios son escasos.  Hay todavía alguna posibilidad de cierre con Francisco De Narváez?  Puede haber modificaciones, por supuesto, pero al presente Macri sería el candidato menos cómodo a nivel parlamentario en caso de ser elegido.

     Los tres grandes bloques, presumiblemente, ser repartiran 220-225 diputados aproximadamente. Queda un lote de mas de 30 que compartirán los socialistas de Binner, los civicos de Carrió ( con diferencias entre elllos pero cerca de la UCR), la izquierda dura de Pitrola y Del Caño, el gremialismo combativo de De Genaro y Lozano y los representantes de partidos provinciales.


      Frente a una primera minoría de 80-85 diputados del Frente para la Victoria, cualquier candidato opositor deberá imperiosamente buscar alianzas. Y de tres patas. O conciliando con el actual oficialismo. Ni siquiera, por ejemplo, alcanzaría un virtual acuerdo de macristas con radicales y aliados para impulsar per se alguna ley. Puede ser muy interesante. Salvo algún momento de breve convivencia entre peronistas y radicales en el final del Gobierno del doctor Alfonsín, siempre los oficialismos tuvieron mayor comodidad, básicamente con Menem y Kirchner. 

     En este marco, la idea del principio. Es lícito que la actual oposición imagine cambios o derogación de leyes cómo Hidrocarburos, de Abastecimiento, Código Civil o Ley de Medios?  Por supuesto. Pero llevarlo a cabo es otra cosa. Con los escenarios planteados, ni siquiera alcanza un acuerdo Massa - Macri o Macri- UCR. Siempre faltará un poco mas. Es factible ese armado  politico que desemboque en tal comunidad de intereses?

    Nada se puede descartar a priori. Pero también es verdad que la historia, reciente y de la otra, demuestra otra cosa.  La convivencia del Frente Renovador y el Pro en la Provincia de Buenos Aires duró menos de 6 meses. En el Frente Amplio Unen ha costado mucho trabajo la simple tarea de conformar la lista de oradores de un acto partidario. La posible apuesta del macrismo a cerrar acuerdos con el radicalismo provincial se desarmó con dos fotos: Massa- Morales en Jujuy y Mauricio - Ramón Díaz en La Rioja. Tampoco todo es tan simple en la sorpresiva coincidencia de la UCR con el ex Jefe de Gabinete de CFK.  El mismo dia del anuncio ya algún senador radical  torpedeaba desde el Congreso el apretón de manos reclamando pureza partidaria.    Pregunta matemática. Quien es el que se arriesga a determinar el grado de factibilidad de un proyecto que deba ser consensuado entre kirchneristas, macristas, radicales y massistas?

      Para el final corresponde una última contextualización. Para cambiar las leyes anunciadas tiene que triunfar alguno de los opositories posibles y las opciones son tres: Macri, Massa o el candidato de FAP Unen. Cualquiera que sea, en ese caso, tendrá naturalmente los 100 dias de gracia que tiene cualquier nuevo gobierno y ese tiempo permite audacias y decisiones que luego resultan irrepetibles. Puede  que ese marco habilite pasos extraordinarios. Desde lo cotidiano y lo ordinario, el listón resulta altísimo.

    Y en Diputados no  termina. Luego viene el Senado. Donde también el oficialismo puede perder el quorum propio pero  continuará siendo una holgada primera minoria.