sábado, 20 de abril de 2024
   
 
7/10/2014
     
Confirmado

Eduardo Valdés será el nuevo Embajador argentino en el Vaticano si su pliego es aprobado por el Senado, trámite para el cual no parecería haber particulares objeciones.

    Ya durante el papado de Benedicto XVl, Juan Pablo Cafiero había adelanto en Cancillería su intención de regresar al país mas pronto que tarde. La designación de Francisco demoró mas de un año esa decisión, y a la hora de analizar posibles reemplazos siempre estuvo en primera fila el apellido del ex vicecanciller de Rafael Bielsa.La información fue dada en potencial esta mañana por Clarín y el trascendido generó, cómo siempre, malestar en Casa de Gobierno. Mas allá del episodio, la decisión está tomada.

   Eduardo Félix Valdés tiene 58 años y fue el mensajero personal entre el Papa y la Presidenta en la organización previa del último viaje a Roma. Es abogado, ex alumno salesiano y tiene con Francisco una relación de larga data iniciada con el entonces Cardenal Bergoglio.  Es dirigente del peronismo de la Capital Federal desde el inicio de los ochenta y uno de los primeros en recibir a Kirchner candidato allá por el 2002.  Luego de su gestión en el Ministerio de Relaciones Exteriores pasó a la actividad privada junto a Eduardo Eurnekian en Aeropuertos 2000.

    El dato  escencial es que se trata de un militante político, no es un diplomático de carrera. De trato muy cercano con  Su Santidad y con todo el variopinto mundo peronista. Su kirchnerismo explícito  se hizo mas notorio en los últimos años y  compartía con dirigentes como Julián Dominguez y otros pocos la particular circunstancia de haber preservado su relación personal con Bergoglio en tiempos de confrontación del Gobierno con el Cardenal.

     Tiene también un vínculo muy estrecho con la Dra. Alicia Olivera, defensora clave de Francisco ante las denuncias del CELS sobre su rol en la Dictadura. Olivera integró el cuerpo de abogados de la ONG presidida  por Horacio Verbitsky, pero siempre señaló que fue cobijada de manera personal por Bergoglio cuando estaba perseguida. Antes de la primera visita de la Presidenta a Roma, Valdés subió a la comitiva a  Olivera y ese gesto facilitó mucho el posterior vínculo del Papa y CFK.  Tal vez también allí comenzaba a alfombrase esta designación anunciada hoy de manera informal.

      El otro elemento político es el siguiente: Luego de un último viaje con tanta liturgia peronista, aparecieron voces dentro pidiendo menos exposición para el Papa Francisco. Habrá que  ver que sucede, pero el perfil de Eduardo Valdés no es precisamente el de un aséptico profesional de la diplomacia.