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| viernes, 19 de abril de 2024 |
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Conservadora
El primero de octubre se votará en Diputados el nuevo Código Civil según lo ya aprobado en Senadores y descartando posibles cambios que pretendían algunos sectores kirchneristas.
Diana Conti anunció sorpresivamente que el oficialismo está dispuesto a votar el nuevo Código Civil luego de largos meses de congelamiento. La norma es el resultado de un largo trabajo donde participaron el FPV, opositores e integrantes de la Suprema Corte de Justicia. La demora obedeció a modificaciones de último momento que en la Cámara Alta introdujo la puntana Liliana Negre de Alonso y nunca tuvieron el aval del núcleo duro del bloque kirchnerista en Diputados. Los cambios apuntaron en su momento a la consideración de persona "desde la concepción" y el concepto nunca fue compartido por miradas menos religiosas. Salvo ese punto, el nuevo Código es el resultado de un importante consenso entre el poder político y la justicia. El tratado a votar el mes que viene innova en materia de matrimonio, divorcio, contratos prenupciales , adopción y fertilización asistida entre otros temas.
Previamente, habrá que solucionar un tema importante desde la técnica parlamentaria. Conocida la comunicación de Conti, parte de la oposición (No se sumaron delasotistas y puntanos) planteó que el proyecto de modificación del Código tenía que ir a Comisión cómo cualquier otra norma y tras su aprobación ser tratado en el recinto. El oficialismo explicó ayer detalladamente porqué considera lo contrario: " La reforma al Código es consecuencia de una Comisión Bicameral creada al efecto donde sus integrantes ya emitieron un dictamen que sirve para ambas Cámaras y no corresponde un trámite ordinario. El propio diputado Tunessi (UCR) aclaró esas cuestiones en la Bicameral"
De todos modos el conflicto no está saldado y oficialistas y opositores esperaban la próxima llegada de Julián Dominguez para encontrar una salida política a la cuestión y evitar que el FPV sesione unicamente con aliados en un tema de Estado clave cómo es la reforma del Código Civil y Comercial.
Volviendo con el artículo que detuvo la aprobación de Diputados por casi un año digamos que es el 19 y la compañera de banca de Rodriguez Saa no se mostró solo en este caso cómo la expresión mas cercana a la Iglesia. En las Audiencias públicas que se realizaron en todo el país fue también la principal opositora a cualquier resquicio legal que habiliitace alguna posible interrupción del Embarazo.
En el Senado la aprobación no generó demasiada resistencia en el bloque de Miguel Pichetto pero en Diputados es sabido que Juliana Di Tullio, Conti y otras tienen posiciones mucho menos concordantes con la Iglesia Católica. Por eso el proyecto no avanzó en todo este tiempo. Sin señales oficiales, apostaban a modificar la media sanción del Senado.
Ahora habrá ley y sin cambios. Roma es la razón del impulso. El Vaticano seguía en detalle la situación y luego de la entrevista con el Papa Francisco la Presidenta bajó la orden de su pronto tratamiento en Diputados. En lo personal, nunca había cuestionado el artículo de Negre de Alonso y además siempre se manifestó contraria a cualquier proyecto abortista.
La relación entre el Gobierno y la Santa Sede, cómo todas, es un camino de doble mano. La Presidenta tiene el privilegio de tener acceso edirecto y frecuente con uno de los Grandes líderes del mundo y, dato central, muchas coincidencias en la mirada sobre el mundo: Abusos del capital financiero, pueblos oprimidos , injusta distribución de la riqueza, guerras en Medio Oriente. Por el otro, el Papa pide "hacer lío" en cuestiones sociales y políticas pero hasta aqui no hay señales de cambio en cuestiones religiosas o de dogma. Pretendía también, en su propio país, una legislación que protegiera cuestiones de Doctrina que considera escenciales. En ese camino marchó el pedido de la Presidenta a sus Diputados .
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