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| viernes, 19 de abril de 2024 |
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Máxima incomodidad
La inesperada presencia en La Paternal del hijo de la Presidenta generó básicamente sorpresa en el peronismo. Salvo "La Cámpora" y CFK nadie imaginaba este repentino protagonismo.
Quienes están felices y contentos en el heterogéneo peronismo donde conviven kirchneristas, sciolistas, delasotistas y demás junto a dirigentes gremiales y militantes de base luego de la presentación en sociedad de La Paternal? Puertas para afuera, casi todos. De manera reservada, salvo la Presidenta y los cuadros camporistas, nadie. Si algunos imaginaban un progresivo curso de post kirchnerismo, habrá que poner el freno por un rato.
En el acto del sábado hubo solo dos precandidatos presidenciales: Sergio Urribarri y Julián Dominguez. Estuvieron ausentes Daniel Scioli, Florencio Randazzo y Agustín Rossi. Uno de los concurrentes nunca tuvo la información fehaciente sobre quién iba a ser el orador, pero si le pidieron de manera insistente que participara. Hoy supone que el detalle es una ventaja comparativa importante respecto a sus competidores.
Daniel Scioli supo desde siempre que no es el favorito de la Presidenta, pero fue el primero en presentarse como sucesor eventual. Máximo en el atril no es la mejor noticia para su campaña naranja. El Gobernador de Buenos Aires siempre se imaginó con el respaldo de gran parte del kirchnerismo mas votos propios que deberían llegar desde sectores moderados y con determinadas reservas por el cristinismo. Una manifestación tan explícita de participación en lo que viene por parte del hijo de la Presidenta, no aleja esos votos que Scioli imaginaba cerca suyo?
Scioli dijo hoy que expresa la síntesis entre el PJ y el kirchnerismo, lo que puede ser totalmente cierto. Cristina y La Cámpora quieren esa síntesis o su idea es un proyecto incontaminado de "pejotismo"?
En La Plata no son novedad los tironeos con la Presidenta. Gabriel Mariotto vicegobernador es prueba de ello. El dato nuevo es que quién juega ahora es el propio hijo. La campaña seguirá igual, siempre supieron que no había ninguna posibilidad de re-re y continuarán hablando con Wado De Pedro, pero esta muy claro que nunca CFK les regalará nada.
Florencio Randazzo no estuvo y tampoco habló después, cómo fue el caso de Scioli. No se le conocen demasiado contactos en superficie con La Cámpora. Su campaña es básicamente gestión en el tema trenes y documentos. Si su imagen crece tiene posibilidades, pero tampoco tiene el perfil mas asociado a lo que la agrupación de Máximo se imagina cómo sucesión de Cristina. Se imaginaba peleando contra Scioli y los problemas de un gobierno desgastado, pero difícilmente tuviera entre las alternativas posibles que llegara desde La Paternal un discurso donde le bajasen línea sobre los pasos futuros.
Sergio Urribarri concretó un acto hace pocos dias con algún respaldo gremial y siempre fue el mas kirchnerista de los Gobernadores. Fue uno de los presentes y nunca se sintió incómodo entre las consignas camporistas. Parece muy permeable a convivir políticamente con el kirchnerismo explícito.
Tiene sin embargo, por estas horas, un problema no menor. Hace mas de seis meses que dijo que aspira a ser precandidato pero su imagen no crece. Cambió de agencia de publicidad hace unos dias y la campaña no sería eterna si algunos números no mejoran.
Julián Dominguez tambien estuvo en el estadio Diego Armando Maradona. No dice que será precandidato a presidente pero trabaja para eso. No oficializa nada porque asegura que Cristina Fernández será la gran electoral. Cerca suyo indican que ese candidato, el elegido, se queda con la intención de voto de la Presidenta y con ese porcentaje, suponen, se le puede ganar a Scioli. Son muy críticos del Gobernador por su corrimiento de todas las cuestiones ideológicas. No ha tenido nunca problemas de convivencia con La Cámpora y tiene una relación política muy cercana con la Presidenta. Esta semana la acompaña primero al Vaticano ( es un viejo amigo del papa Francisco) y luego a Nueva York.
Los posicionamientos apuntados son todos para las PASO. La historia de octubre será muy distinta. En una elección general el peso de una estructura orgánica cómo La Cámpora y la imagen de CFK se reducen significativamente. Definen los menos politizados, los alejados de la militancia y la pelea política.
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