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| sábado, 31 de mayo de 2025 |
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Sin Clases
Sobre llovido mojado. Un nuevo paro docente en el inicio de la segunda parte del año es un mal dato para Daniel Scioli y la provincia. El miércoles reunión clave. Apuesta oficial.
" Corto con ustedes y llamamos a los docentes para agendar una reunión el miércoles". De ese modo Alberto Pérez aportaba una gota de calma en la mañana del lunes hablando por Milenium. Hasta ese momento no había clases y tampoco ningún encuentro acordado. Apenas el testimonio previo del Jefe de Gabinete diciendo que hablaba con los maestros con una condición: "los chicos en clase". Exigencia que a priori no parece ser fácilmente aceptada por los huelguistas. La cita que viene evita esa discusión ya que el paro es hasta mañana y por ende empezarán a hablar con los chicos sentados en el aula. De cualquier modo, la salida no es sencilla.
El reclamo de fondo de los maestros es intentar recuperar el salario caído por inflación y el Gobierno provincial no está dispuesto a ceder en ese punto de ninguna manera. La reapertura de paritarias sería una Caja de Pandora inmanejable en otros gremios estatales y se trasladaría al sector privado de inmediato. En ese punto no puede haber acuerdos, pero un pedido de máxima puede ser dejado de lado para buscar otro tipo de respuestas. Mirta Petrocini esta mañana fue también muy crítica por la mora en reparar escuelas y recordó que hay promesas pendientes desde hace casi un año. Este item podría ser mas sencillo de solucionar que el primero. La otra cuestión pasa por las recategorizaciones de los cargos docentes y aquí también podria haber voluntad por parte del Ejecutivo para encontrar alguna salida. La posición es clara, mientras no haya reapertura oficial de las negociaciones salariales, lo otro se puede debatir.
El momento del paro es muy incómodo para el oficialismo por dos cuestiones:
a) Todavía quedan secuelas sociales y pedagógicas de la prolongada huelga de comienzos de año.
b) La crisis con los holdouts enrarece mas la economía de la provincia porque se complica y dilata la toma de créditos externos y además crecen las suspensiones en el sector privado. En este marco lo que menos quería Scioli es un conflicto con los docentes.
En el paro pasado las quejas y reclamos de los padres no aparecieron desde el inicio. Los chicos sin clases complican todo el andamiaje de la vida familiar pero había en muchos sectores consenso en que la pelea por mejores sueldos era justa y acompañaron con su paciencia y silencio. Esta vez parecería que la mirada no sería tan contemplativa para con los mestros y sus medidas de fuerza.
En el medio de esta historia todavia sin final, otra vez Roberto Baradell, el dirigente gremial que mas complicaciones le generó al Gobernador en los últimos dos años. Podrían barajarse dos o tres motivos para explicar esta intransigencia y tal vez no demos en el punto adecuado. Se mencionaría su pública cercanía al kirchnerismo y de allí sus diferencias con Scioli. O señalar que gente muy cercana a su conducción trabaja para el proyecto Massa Presidente. Tal vez se pueda encontrar aquí alguna explicación. O no. Hay además otra cuestión de fondo que se resume cómo "Dureza en defensa propia". Hace no mucho tiempo el oficialismo gremial que representa Baradell perdió en muchas seccionales (básicamente en La Matanza) frente a sectores representativos de una izquierda mucho mas dura. El fenómeno luego iba a repetirse en SMATA, la UOM y en el Sindicato de la Alimentación: dirigentes gremiales dialoguistas presionados por sectores mas combativos. Baradell hace mucho que sabe que para mantenerse en la conducción se debe endurecer el discurso y el accionar gremial. Está claro también que Scioli y Alberto Pérez son quienes deben lidiar con su estrategia.
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