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miércoles, 27 de marzo de 2024 |
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Las causas de la dura respuesta de Scioli a Macri se sustentan en una realidad histórica y en encuestas que siempre marcan similares niveles de aceptación y rechazo a este modelo.
"No entiendo. Es como que te diga que no acepto ser columnista de tu programa de radio cuando vos no me invitaste nunca a serlo". Se enojó Scioli. Por fin se va a poner mas linda la campaña. Antes dijo una frase parecida " No quiere ser candidato a vice de Scioli. Cómo dicen eso si a mi jamás se me ocurrió invitarlo a nada?" Las respuestas del Gobernador apuntan a Mauricio Macri luego que el Jefe de Gobierno de Buenos Aires señala que descarta cualquier tipo de acuerdo político con Scioli o Massa.
En verdad, decir que no hay posibilidad de ninguna construcción con el diputado por Tigre tiene sentido. Cualquier encuesta dice que pueden compartir electorado o votantes y además hubo y hay muchos vínculos entre el PRO y el Frente Renovador. Es cierto que la sociedad política duró un suspiro, pero tres diputados nacionales del macrismo resultaron electos integrando las listas massistas. Y esto fue hace apenas 9 meses. Y también es verdad que el propio Jorge Macri comparte casi en un todo el armado político de los renovadores en la provincia. O que Christian Ritondo y Sergio Massa se fotografiaron juntos hace apenas unos dias. Por todo esto, es entendible que Macri diga que es otra cosa. Y que su proyecto no tienen nada que ver con nada que se vincule o haya vinculado al kirchnerismo. Definición que aclara cuestiones y además incomoda mucho a su adversario.
Con Scioli es otra cosa. Realmente. En 7 años de convivencia a un lado y otro del Riachuelo ha habido algún mejor diálogo que la rispidez de años entre CFK y la Ciudad, pero nunca se esbozó la mas miníma posibilidad de acuerdo. De ningún lado, por eso sorprendió mas Macri en el campamento naranja que en la ciudad de Tigre.
Mas allá de todas estas cuestiones casi de política doméstica hay otro tema central que marca con claridad el camino de Scioli y Macri, no tanto el de Massa. Esta semana volvió a aparecer un estudio donde se señala una constante desde hace mas de un año: el 64 % de la sociedad dice que el año que viene votará cualquier opción que no se
vincule a ningún tipo de peronismo.
Macri transita este camino desde hace un largo tiempo y con mucha lógica señala: Vayamos por este 64 % y dejemos que otros se peleen por lo que queda. Para consolidar su discurso aclara que no quiere saber nada con ningún protagonista de los últimos 12 años. Y recordemos que no es la primera vez. Ya antes resistió con vehemencia los intentos de acercamiento de Eduardo Duhalde y prefirió no construir nada en la provincia antes que cerrar algún acuerdo con él.
El Jefe de Gobierno porteño también fue muy cuidadoso en otro punto y no de manera azarosa. Le dijo que no a Scioli y Massa pero no mencionó una palabra de la UCR o el Frente Amplio Unen. Nada es casualidad. Sabe que un acuerdo con la UCR y su estructura nacional de desarrollo territorial es imprescindible para cualquier pelea de fondo.
El malestar de Scioli tiene origen en la historia (es cierto que nunca se imaginó en alianza con Macri) pero también en la misma encuesta que miraron en la Capital Federal. Sucede que en La Plata la mirada es diferente. Allí apuestan a consolidar el 36 % que parece seguir viendo a algún peronismo cómo alternativa de poder y agregarle lo que el Sciolismo puro puede sumar. Los votos que siempre acompañaron al Gobernador en Capital o Provincia siempre fueron muchos. Y no todos eran peronistas. Scioli es una marca que va mas allá de lo partidario. Esa es la apuesta de sus jefes de campaña. Conservar lo histórico del PJ y agregar lo propio. Por eso no les molesta la encuesta. Están convencidos que algo hay para cosechar entre el hoy reacio 64 %.
Para Massa en cambio la cuestión no es sencilla. Por supuesto que siempre hay que mirar su figura con mucho respeto. Lo que hizo en la provincia de Buenos Aires cuando le ganó a Insaurralde, el candidato de CFK y DOS no era previsible para casi nadie. Hoy sin embargo el camino parece empinado. Está claro que para el voto no peronista es mas candidato Macri que Massa. Su gestión cómo Jefe de Gabinete de la Presidenta consta en el inventario mas allá de lo que pasó después. Y está claro también que tampoco encaja hoy en el voto peronista clásico. Podrá haber resistencias en el kirchnerismo para Scioli. pero siempre estarán mas cerca del Gobernador que del diputado por Tigre. Nada es blanco o negro en política y tal vez pueda ser una cuña que capture votos de un lado y otro. Sin embargo no parece vislumbrarse un camino claro. Mas todavía si Macri apunta a ser la síntesis de la oposición y Scioli a proteger el voto peronista y sumar lo propio.
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