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| sábado, 31 de mayo de 2025 |
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Causas de una frustración
Alberto Pérez indignado con Sergio Massa por el fracaso de las negociaciones de toda la semana para tratar de sesionar en Senadores y avanzar en la aprobación de la Ley de Policías Municipales
Es cierto que los massistas dijeron durante toda la semana que ellos no tenían inconvenientes en aprobar otra vez en general la Ley de Policías Municipales. Con ese aval -y 23 votos propios garantidos -el oficialismo se sentó esta mañana en sus bancas esperando que los renovadores cumplieron su palabra. Allí comenzó otra historia. En ese esquema de paridad desempataba eventualmente Gabriel Mariotto y la ley podía ser votada sin modificaciones, tal cual pretende el oficialismo. La reacción renovadora fue rápida: nos vamos, se quedan sin quórum y chau sesión.
En realidad fue una devolución de gentilezas. La semana pasada, cuando los massistas creían que podían modificar varios artículos y llevaron al recinto varios diputados nacionales para celebrar la derrota oficial, el oficialismo se levantó y la sesión no pudo continuar. Aquí fue a la inversa. Ante un escenario de virtual empate, los renovadores se fueron y el bloque de Fioramonti se quedó solo con 23 legisladores. Le faltó 1 para poder habilitar la sesión.
Por esta jugada opositora estaba muy enojado el Jefe de Gabinete Alberto Pérez, que responsabilizada a Sergio Massa por lo sucedido diciendo que son estrategias de la "vieja política". Puede ser, pero también es verdad que por lo menos en estas instancias el scioli-kirchnerismo siempre dió la sensación de afrontar momentos claves sin ajustes parlamentarios que son imprescindibles.
El otro malestar oficial, también manifestado por el Secretario General Ferré, es con las denuncias de Jesús Cariglino responsabilizando al propio Daniel Scioli y luego a Cristina Alvarez Rodriguez de presionar sobre el voto de su hermano Roque.
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