sábado, 31 de mayo de 2025
   
 
28/5/2014
     
Policia Noruega

Las ironias de Gustavo Posse cuestionando las nuevas policias municipales.

   " No entiendo. Quieren combatir el delito del conurbano con un modelo de polícía noruega!"

      El malestar del intendente de San Isidro  tiene origen en los últimos cambios que se han formulado a la norma que dará origen a las nuevas fuerzas de seguridad. Uno de los artículos indica que el 50 % de las nuevas policías tendrán que ser mujeres. Y así lo votó  la Cámara Baja la semana pasada.  En la explicación se expresa que la violencia de Género  está a la cabeza de muchas estadísticas y por lo tanto las mujeres policias son tan necesarias cómo los hombres. Posse no cuestiona este fenómeno,  pero considera que  la lucha contra el delito mas tradicional tiene otros imperativos y requiere además de  proporciones diferentes en la distribución de los recursos humanos.  Otro punto de discrepancia es el que le impedirá a los intendentes, cuando conformen las nuevas Policías, convocar a personal retirado de Gendarmería, Prefectura, la Federal o la Bonaerense. Quienes no están de acuerdo con el punto indican que se pierde una posibilidad concreta de  incorporar a gente con una adecuada experiencia previa.

     Posse responsabiliza a La Cámpora por estos cambios porque fueron introducidos en el paso por la Comisión de Derechos Humanos, mayoritariamente integrada por legisladores de ese origen. Y lo dice con frontalidad. Sus compañeros del Frente Renovador en Diputados o Senadores pueden pensar lo mismo, pero tratan de formular discursos mas consensuados para que el proyecto, aunque remendado, llegue finalmente a puerto.

    Tampoco Daniel Scioli escapó a los cuestionamientos de Posse, que le reclamó mayor "frontalidad" en la pelea contra el delito en la provincia de Buenos Aires. El tema seguridad siempre fue central en el Intendente de San Isidro. Su incursión no tendría que  llamar la atención.  Sin embargo también debería computarse lo siguiente: en una semana donde se habló del pase de Insaurralde al massismo y  Felipe Sola  dijo que le interesaría volver a la gobernación, era inevitable que Posse -también con legítimas aspiraciones- hiciera acto de presencia en los medios y en la política  de La Plata.