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| viernes, 26 de abril de 2024 |
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Montoya tambien se anota
El ex titular de Arba hace mucho que trabaja para la campaña nacional de Scioli y ahora se anotó en la carrera a La Plata a partir de su cercanía política con el gobernador.
Cómo corresponde con cualquier armado político, la Presidenta evita atarse a una sola candidatura el año que viene. Aparecen así en el escenario nacional, periódicamente, los nombres de Sergio Urribarri, Florencio Randazzo, Julián Dominguez , Agustín Rossi y hasta Axel Kicillof. De todos ellos, tal vez solo uno logre acumular desde aquí hasta agosto del año que viene el suficiente capital político para competir contra Daniel Scioli. Enfrentar al bonaerense será muy complicado porque trabaja desde siempre con ese objetivo . Además, no sólo gobierna la provincia de mayor peso electoral sino que ya tiene acuerdos cerrados con casi una decena de otros jefes provinciales.
Para Cristina Fernández es elemental habilitar otros nombres mas allá del mas instalado. Primero porque nunca es bueno tener un solo nombre apuntado en el casillero de la eventual sucesión. Segundo porque de esta forma no se anquilosa el FPV y tienen un espacio de participación y militancia todos los que no comparten la postulación naranja.
En la Provincia de Buenos Aires suceden cuestiones similares pero no idénticas. Aquí también hay varios candidatos y mas de dos con respaldo del Gobernador. La diferencia estriba en que por ahora, a diferencia de lo que pasa a nivel país, todos están muy parejos y no hay ninguno demasiado despegado del resto.
Fernando Espinoza ya ha dicho que quiere ser a partir de su condición de hombre fuerte de La Matanza, el municipio mas poblado del conurbano. Diego Bossio se anota también. Desde su condición de titular de la Anses sus contactos territoriales son muy importantes. Martín Insaurralde es otro. Cuestionado por sus opciones políticas a veces y portación de novia en otras, sigue siendo uno de los que mejor mide mirando el año que viene. El Movimiento Evita y La Cámpora también quieren nombres propios pero hasta ahora no han encontrado uno que sea aceptablemente competitivo. En este escenario aparece Santiago Montoya, 53 años. Hace rato que viene trabajando para la candidatura nacional de Scioli cómo titular del Grupo Banco Provincia. En tal carácter cerró decenas de acuerdos con otras jurisdicciones que le permitieron al Gobernador consolidar su campaña nacional.
Su lanzamiento en la provincia puede resultar sorpresivo, pero ahora tendrá que caminar el territorio y medir que sucede con su nombre dentro de cierto tiempo. Para Scioli es toda ganancia. Amplia su lista de posibles sucesores y, si bien Espinoza e Insaurralde pueden alegar una cercanía importante, Montoya es el mas cercano a su gestión.
El ahora nuevo precandidato casi fue postulado a presidente de Belgrano de Córdoba, club del que públicamente es hincha, en las elecciones del año pasado. Finalmente pudo continuar en su cargo el actual titular, Armando Pérez, y Montoya se quedó sin esa posibilidad.
Lo que no está claro todavía en materia de imagen, cuando se habla de su precandidatura, es lo que sucede con su cordobesidad. No es un hombre que nació en las Sierras y punto. Tiene la marca en el orillo y habrá que ver si es un tema que lo afecta o no a la hora de pelear votos en el complejo conurbano o la pampa bonaerense.
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