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jueves, 28 de marzo de 2024 |
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Scioli: La pelea Iglesia - CFK y palos para Massa y Unen.
Su posición siempre conciliadora atravesada por la incomodidad. Mesura buscando bajar decibeles, dureza contra Massa y UNEN y rescate de Mauricio Macri.
Cómo otras veces, le toca al Gobernador transitar un camino angosto y con riesgos. Por un lado, no confrontar con la Presidenta que asumió cómo un desafío personal el documento del Episcopado. Por el otro, no chocar con una Iglesia con la cual, desde el comienzo de su carrera política hace casi veinte años, tuvo siempre el mejor de los vínculos. Con menos ataduras y en la misma línea discursiva de CFK, cuestiono al Frente Renovador y al acuerdo de radicales y socialistas por sus indefinciones y reinvidicó la coherencia del PRO.
La satisfacción por el muy calmo congreso del PJ del viernes, donde casi milagrosamente todos quedaron conformes, duró nada. El crítico documento de la Iglesia mencionando una "sociedad enferma de violencia" molestó a toda la estructura peronista. Los primeros en responder fueron Jorge Capitanich y los camporistas José Ottavis y Eduardo De Pedro, que señalaron que este momento era "incomparable" con otras trágicas etapas argentinas cómo en el 55, 76 y 2001. Si la cuestión quedaba allí , era uno mas de los clásicos enfrentamientos con la cúpula de la Iglesia cómo sucede desde la asunción de Néstor Kirchner. El sábado sin embargo, en el homenaje a Carlos Mugica, habló CFK y ya no hubo espacios para que nadie pasase desapercibido "Cuando hablan de una Argentina violenta quieren reeditar viejos enfrentamientos"
Daniel Scioli dijo con prudencia : "Yo escucho todos los mensajes y las críticas. Tengo que estar atento a lo que dicen y no siempre opinar sobre lo que allí se señala". Pero también agregó "tal vez la palabra ENFERMA es lo generó mayor controversia, pero lo mas importante es seguir trabajando por la inclusión"
Está claro lo dicho al comienzo. De ninguna manera Scioli iba a salir a chocar de frene con un documento del Episcopado, pero tampoco tiene espacio para convalidar críticas que rechazó la propia Presidenta. El sustentable acuerdo de convivencia que sostienen, ratificado con el Congreso del viernes, debía ser acompañado por la cuestión discursiva y Scioli, con cuidados, lo hizo.
En verdad, un conflicto con la Iglesia era esperable en cualquier momento menos en este. La cercanía del vinculo entre el Gobierno y el Papa Francisco es NOTORIA desde su acceso al Papado y luego del NOTORIO cambio de posición sobre su figura por parte de la propia Presidenta.
El Gobernador en cambio ni siquiera tiene algún volantazo en sus vínculos. La relación siempre fue inmejorable. No solo con quién era el Arzobispo de Buenos Aires, Jorge Bergoglio, sino con el propio titular de la dióceses de La Plata, Monseñor Aguer, representante de un sector mucho mas conservador. También es público y notorio que hay enviados del Gobernador, con mucho acceso al Vaticano, que ya han participado en este último año de mas de un encuentro con Su Santidad. Los contactos en tre el poder político y la Iglesia no se remiten en exclusivo a la figura de Daniel Scioli. Su hermano José también tiene muchos contactos entre los hombres de negro.
Y hay otro dato paradójico en este conflicto áspero e inesperado. Cómo contrapartida, el principal candidato opositor del FPV el año que viene, Sergio Massa, hace un largo año que trajina sin suerte buscando una foto en Roma que hasta ahora le ha sido negada a muy pocos. Viejas diferencias todavía no fueron subsanadas y el tema es una notoria piedra en el zapato para la estrategia del tigrense rumbo a Balcarce 50.
Sumando extrañezas al conflicto por el crítico documento corresponde recordar que no sólo la Presidenta y el Gobernador sostienen hoy una notoria cercanía con el Papa. Alicia Kirchner también se reconoce cómo una "mujer de Fe" y Julián Dominguez, Presidente de la Cámara de Diputados de la Nación y aspirante a las Ligas Mayores el año que viene, es otro de los que tiene trato cotidiano con curas y obispos. La Ministra de Acción Social, por ejemplo, fue la principal impulsora de la llegada del cura Juan Carlos Molina a la titularidad del Sedronar.
Por este conjunto de situaciones, parecía el momento menos indicado para un choque Iglesia y Gobierno pero ha sucedido. Con tantos vasos comunicantes hubiese sido esperable un documento con cuestionamientos similares pero menor impacto en la sensibilidad oficial
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