sábado, 27 de diciembre de 2025
   
 
     
Hay quorum

El oficialismo logró hoy una victoria importante en Diputados reuniendo el número necesario (129) para habilitar el tratamiento del Presupuesto 2026, primera "ley de leyes" de la gestión Milei. Los años anteriores, ante la falta de mayorías necesarias optó por prorrogar el de 2023. No fue sin sustos. Pasada media hora de la convocatoria tuvo que sentarse el blouque de Provincias Unidas para habilitar la sesión cuando se preveía que le alcanzaba con propios y aliados. La aprobación en general no corre peligro, en particular puede sufrir sofocones y cambios. No está resuelto el intento oficial de abolir las mejoras presupuestarias para Universidades y Discapacidad. La oposición indica que no se puede derogar ninguna ley en el marco del Presupuesto. En Senadores, otro logro libertario: Patricia Bullrich consiguió habilitar el plenario de comisiones que busca emitir dictamen sobre la Reforma laboral y tratarla en el recinto antes de fin de año.

       Dos fotos principales en este nuevo Congreso. Por un lado la clara decisión política del Gobierno de intentar  ahora todo lo que no pudo en los años anteriores. Para eso trajina  más pasillos que antes y  habla de manera cotidiana con todos los gobernadores menos cuatro: Buenos Aires, Formosa, La Rioja y Tierra del Fuego.  Juega también al filo del reglamento con  lo que implica el respeto a las leyes y los derechos de las minorías. La izquierda, por ejemplo, fue excluída de la Comisión de Presupuesto y Hacienda a cambio del ingreso de catamarqueños y tucumanos, que obviamente terminaron respaldando el dictamen oficial.  En otros momentos hubiese habido más quejas del "republicanismo militante". Hoy casi nadie dice nada.

      El Peronismo atraviesa cómo puede, en Diputados y Senadores, una situación extraordinaria y desconocida en más de 40 años de vida democrática. Estando en el poder o siendo principal oposición,  fue siempre un protagonista escencial. Hoy la situación es otra. En Diputados el acuerdo del oficialismo más otros bloques provinciales y parte del PRO debería estar siempre al filo del quórum propio. Hoy incluso tuvo el respaldo inestimable del bloque de Pichetto, Nicolás Massot (autor de un muy buen discurso) y quienes responden a los gobernadores Pullaro y Llaryora. Los noventa y pico del PJ más los tres representantes de la izquierda no alcanzan para desequilibrar ninguna votación si no hay un acuerdo con otros sectores. Y hoy esa opción parece lejanísima.

    En el Senado la historia se repite, no igual pero parecida. Es cierto que los 28 peronistas son la primera minoría a diferencia del Diputados, pero tampoco alcanza para demasiado. El oficio de Santilli y Bullrich, más las ofertas económicas del PE a los gobernadores, hizo que el peronismo tropezara contra un bloque de 44 al momento de intentar oponerse a la Reforma Laboral. Podrán conseguirse algunos cambios menores, se intentará que la Senadora por CABA  no logre la sanción en la Cámara antes de fin de año, pero el desequilibrio de poder a favor del Gobierno y el retroceso peronista es histórico.