sábado, 13 de diciembre de 2025
   
 
     
Reforma laboral

El proyecto del Ejecutivo ingresó esta mañana por el Senado y establece modificaciones claras en detrimento del trabajador en materia de vacaciones y horas extras. Se limita el alcance de la ultractividad y se eliminan regímenes especiales cómo el de Periodistas, viajantes y diferentes gremios. Se acota además el derecho de huelga incrementando la esencialidad de diversas actividades y al menos en este texto no hay ninguna especificación sobre el carácter obligatorio o voluntario de las cuotas sindicales. La ley es la gran apuesta política del Gobierno y de Patricia Bullrich, que encabezará la comisión respectiva que se anunciará la semana próxima. La idea de máxima es votar el proyecto de manera express para que se trate antes de fin de año en Diputados. Parecen tiempos demasiado optimistas. El oficialismo debe conseguir 37 votos en un esquema dónde tiene 21 propios y 3 PRO. Los radicales son 10. Todos apoyan el proyecto? En principio no aparecen voces en contra, pero así todo deberá sumar 3 votos más, a conseguir entre los 10 representantes provinciales. No es imposible. Por estas horas se multiplican los contactos entre el Gobierno Nacional y distintos mandatarios provinciales.

    Desde la vereda opositora los cálculos son a la inversa. El peronismo dice tener alineados a sus 28 integrantes y le faltarían 9 para evitar la sanción del proyecto en la Cámara Alta. El momento social y político no es el más adecuado. Es cierto que la CGT convoca a una gran marcha opositora para el próximo 18 de diciembre,  pero hace mucho que la central obrera no muestra el mejor músculo o los mayores reflejos. El texto oficial no es absolutamente claro en materia de aportes oblitgatorios o voluntarios y se podría entender cómo un gesto del oficialismo para no confrontar de manera más directa con el movimiento obrero.

  Quién si intentó  afectar la obligatoriedad de aportes al sindicato fue la UCR de la mano de Martín Tetaz. Se planteaba este punto y avanzar con una mayor democracia sindical para evitar conducciones de treinta y cuarenta años. El oficialismo mileísta no lo acompañó.  Tiene margen ahora la UCR, con su muy respetable bloque de 10 para no acompañar al Gobierno  por sus disidencias en materia de fondos sindicales?  No lo parece.

   La búsqueda de 9 votos decisivos entre los provinciales por parte del peronismo tampoco es sencillo. Jefes provinciales fuertes cómo Rovira, Sáenz o Weretilnek están mucho más atentos a la negociación del Presupuesto y sus respectivos intereses que a la Reforma Laboral.