lunes, 13 de octubre de 2025
   
 
24/9/2025
     
Día 27

Cuánto puede la plata de Trump? Puede todo? Peronistas y radicales críticos no se ponen de acuerdo sobre la capacidad transformadora de esta inyección de dólares. El deterioro de las relaciones entre Milei y el Congreso es reversible o no hay marcha atrás? Gobernadores: cómo siempre actores clave. En su caso todo indica que el respaldo económico del Gobierno nacional podría modificar situaciones varias de mucha disputa en los últimos seis meses. Que pasa con el cerco del Congreso (rechazo a los vetos, citaciones a Ministros y la hermana del Presidente, moción de censura a Francos) al Gobierno, continúa o no?

   Empieza un mes frenético. Un gobierno al borde del colapso político y financiero recibió desde el lunes un invalorable apoyo simbólito y efectivo del Gobierno de EEUU que le permitió calmar muy rápido los mercados,  desactivar presagios oscuros y revitalizar absolutamente el último tramo de la campaña previa a las elecciones del próximo 28 de octubre. El punto de partida es inmejorable comparado con la situación del viernes. Pero no está claro hasta dónde impactará el peso de este auxilio, cómo se instrumentará y cuáles son las condiciones. Si ha quedado definido y muy claro desde Washington que el único resultado posible para lo que viene es ganar o ganar.

  No hay coincidencias sencillas en esta materia por parte de la oposición sobre el impacto electoral de estos anuncios. Un peronista del interior señaló hoy que "La plata va a poder mucho. Me parece que con esta situación el Gobierno podrá modificar su relación con muchos gobernadores y empezará a crujir el armado opositor del último mes". Los radicales disidentes no coinciden "Por supuesto que es mejor para el gobierno hacer campaña con el dólar tranquilo y el riesgo país en baja, pero las relaciones entre oficialismo y oposición están demasiado deterioradas cómo para pensar en barajar y dar de nuevo"

  El cerco parlamentario y judicial de peronistas, lilitos, pichetistas, radicales no oficialistas y gobernadores es hasta hoy sumamente estrecho. Ayer se dispuso la comparencia de la principal colaboradora del Ministro de Justicia, por la fuerza pública si es necesario,  por el tema Libra. Por el mismo punto  no alcanzó la defensa de Juan Manuel López a Karina Milei ayer en Comisión y también deberá concurrir la Secretaria General.  La moción de censura sobre Guillermo Francos es un amenaza inquietante. La reglamentaicón del Congreso indica que podría ser destituído con la mitad mas úno de los votos en Diputados y Senadores.  La posibiidad de más rechazos a vetos del Ejecutivo sigue totalmente vigente.

    Y hoy empezó el debate del Presupuesto 2026. Que le interesa en grado sumo al Gobierno porque en materia de seguridad jurídica es insostenible un tercer año sin aprobación del Congreso y que tambien le importa a toda la oposicion por aquello que siempre es mejor "un mal presupuesto que uno prorrogado". Podría ser un punto de acuerdo, pero el Gobierno ya avisó que no hay actualización de la AUH, tampoco de los bonos a jubilados y que se deja de lado el acuerdo político de otros momentos dónde se indicaba que los recursos de Educación nunca podían ser menos del 6 % de lo presupuestado. No será sencillo.

  Ganar el domingo 26 es la única opción  para plasmar eso que algunos llamaron con exageración esta mañana cómo un "Plan Marshall para la Argentina". Nadie sabe si el tiempo alcanza. Es automática la adhesión de parte de algún sector de la sociedad sólo por los anuncios? Pagará el Ejecutivo algún costo por el precio del auxilio?

  Hay otro tema muy imprtante que no está claro si es un exceso de voluntarismo o sólo un mal entendido. Desde EEUU y algunos sectores locales indican que la victoria del 26 es imprescindible cómo preludio de las "grandes transformaciones" debidas en materia de reforma impositiva y laboral. El malentendido está en que -más allá de un triunfo todavía en veremos- el Gobiernoi podrá mejorar en parte su desventajosa situación en ambas cámaras, tal vez preservar un nítido bloque propio de más de ochenta diputados que eviten el rechazo a los vetas, pero nada indica que alcancen  la mayoría necesaría para reformas de fondo.