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martes, 1 de julio de 2025 |
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Batallas chicas
El gobierno tiene problemas varios. Le urge sacar los dólares del colchón pero no encuentra la salida posible en Diputados, la oposición reclama cada vez más duro por Jubilaciones, emergencia para discapacidad y el Garraham. Los Gobernadores se quejan por la coparticipación que no llega, los reclamos en la calle son cada vez más cotidianos y preocupa el desbalance en la balanza comercial. Sin embargo, su fortaleza principal se sigue sosteniendo en la baja de la inflación y el equilibrio fiscal. Ahí no tienen malas noticias. De su mano, y mirando a setiembre, avanza en provincia de Buenos Aires sobre un PRO cada día mas desarticulado y un peronismo dónde la unidad pende de un hilo.
"Toto" Caputo explicaba hace más de un mes que "sacar los dólares del colchón" era imprescindible. El gobierno necesita muchos siempre. Del blanqueo, el acuerdo con el Fondo o dónde sea. Envió rápido el proyecto de "inocencia fiscal" pero en Diputados, dónde presumiblemente era más sencillo que en el Senado, no se mueve una hoja. José Luis Espert atrapado en su laberinto. Conoce mejor que nadie las urgencias del PE, pero también sabe que si abre la puerta de la Comisión le lloverán proyectos opositores: Aumento a los jubilados, prórroga de la moratoria, emergencia en Discapacidad, recursos para el Garraham, actualización presupuestaria para Universidades y sigue la lista. La picardía de cerrar la puerta y congelar todo tipo de reclamos tiene esta contrapartida: el más urgido hoy es el gobierno y la encerrona no parece sencilla de resolver.
En el hipotético caso de lograr despacho de comisión para la inocencia fiscal, tampoco significaría tener allanado el camino para su aprobación en el recinto. En estas instancias el Gobierno contó siempre con el respaldo cerrado del PRO, muchos radicales, diputados de Tucumán y otros apoyos provinciales. Hoy ese andamiaje cruje. Las disidencias en el partido de Macri son notorias y entre siete y ocho diputadas y diputados no comparten para nada la voluntad integradora de Ritondo y Santili. Con los gobernadores pasa algo similar. Salvo Chaco, los acuerdos con libertarios no terminan de cerrar y por lo tanto tampoco hay apoyo para el Ejecutivo nacional al momento de levantar la mano. Radicales libertarios o "con peluca" idem. Después de aquél asado en Olivos no recibieron nunca más nada, mascullan malestar por los pasillos y ya cantaron "ausente" en un par de sesiones.
Coyuntura complicada. La estrategaia más sencilla -y factible- es tratar de abrir el Congreso lo menos que se pueda y aguantar hasta las elecciones de octubre. Están confiados en buenos resultados. No va a cambiar sustancialmente la composición de las cámaras pero el número propia será indudablemente mejor y tendrán que negociar menos con los aliados:" la gran mayoría de los votos del PRO y la UCR vienen con nosotros"
La confianza en lo que viene, más allá de las múltiples complicaciones, no es azarosa. Dentro del oficialismo la consulta de encuestas y focus groups es permanente y la constatación clave continúa sin cambios : "la pelea contra la inflación es lo más importante" y allí se pueden mostrar resultados. "Esa -dicen- es nuestra principal batalla política y cultural y la seguimos ganando: No hay un sólo opositor que hoy cuestione el equilibrio fiscal y el objetivo central de eliminar la inflación".
En el medio, un montón de cuestiones que por ahora parecen no tener centralidad pero ninguna es gratis: en la Comisión Libra de ayer fue notoria la incomodidad del gobierno, el Garraham se encamina a parecerse a la Carpa Blanca del menemismo y la política internacional de alineamiento explícito con Israel y Estados Unidos asusta a todos.
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