lunes, 2 de junio de 2025
   
 
29/5/2025
     
El Dogma

Lo macro bien. Inflación otra vez a la baja y la misma dureza oficial de siempre para achatar salarios. No se validan reclamos universitarios, de jubilados o discapacitados. No hay nada para nadie. En el medio el Hospital Garraham. Suponer que es una situación idéntica a a las anteriores podría ser un error grave y ensombrecer lo que se asume cómo un camino a octubre sin mayores escollos. Memoria social. Salarios y posibles soluciones.

 Sebastián Menescaldi, de Eco Go, señala que los cálculos de su consultora estiman una inflación del 2% para este mes de mayo,  pero incluso no le llamaría la atención que los números oficiales del INDEC den por debajo de esa cifra. En paralelo, asombrados, dirigentes nacionales de UPCN y ATE indican que la oferta paritaria del gobierno ´para el próximo trimestre fue CERO, nada.  Montado en estos datos - junto al resultado electoral de CABA, la atomización de la oposición amiga y el peronismo, más datos sobre la imagen del Gobierno y el Presidente sin sobresaltos preocupantes- el gobierno marcha confiado a octubre.

   Puede haber grises, o tropiezos. La situación del Hospital Garraham es absolutamente particular. Está fuera de esta lógica, o debería. Su historia está asociado a los mejores recuerdos de la sociedad. Casi a milagros. Miles de chicos de todo el país que llegaron entre la vida y la muerte - necesitando de manera imperiosa tratamientos oncológicos urgentes o trasplantes cómo última opción-  pudieron escribir finales felices y esperanzados. Su nombre es símbolo de excelencia en el mundo y particularmente en América Latina. Su sostenimiento y conntinuidad no tiene nada que ver con cuestiones presupestarias. La mejora que se reclama en jubilados para elevar el bono -congelado hace 18 meses y elevar la mínima puede significar un punto del PBI (5.000 millones de dólares aproximadamente) y ahí el gobierno cree que tiene respaldo social para decir que el  equilibri fiscal no se toca. Con el presupuesto universitario igual. En este caso la mejora que trata de instrumentar la oposición no llegaría ni siquiera a medio punto del producto pero la inflexibilidad es la misa. Persistir en el error en el caso del Garraham suena más a terquedad, ceguera política o dogmatismo estéril.  Estamos hablando de salarios para residentes, médicos y personal de enfermería que no supera los $ 790.000 . Las respuestas desde la Secretaría de Salud han sido evasivas y  pobres. Mencionan reclamos gremiales "politizados" que nadie explica y un posible crecimiento exagerado en los úlitmos años de personal administrativo que va a en detrimento de los efectores de salud. Supongamos que sea cierto: lo que que corresponde es en todo caso el ordenamiento necesario, los ajustes que corresponden pero también la inmediata recuperación salarial de ingresos por debajo de la línea de pobreza.

   Los médicos residentes del Garraham cumplen un rol escencial en la asistencia sanitaria de todo el país. Por capacidad y por historia es la mejor escuela de pediatría del país y sus egresados se distribuyen por todo el país cuándo finalizan la misma: "No hay sala de pediatría en cualquier provincia de la Argentina dónde no encuentres a algún ex residente del Garraham" dice cuálquier médico con conocimiento del tema. 

   "Es mentira que no hay plata, lo que no hay es voluntad política" dice Nicolás Massot, el diputaado bonaerense de Encuentro Federal que explica en detalle que la solución económica reclamada podría estar, sencillamente,  en parte de  los 33.000 milllones asignados hace poco para la SIDE en concepto de gastos reservados. 

  Hoy jueves estaba previsto un paro en el Hospital que fue suspendido ante el dictado de Conciliación obligatoria por parte de la Secretaría de Trabajo. Cuarto intermedio. El gobierno en el dilema de mostrarse autoritario y dogmático -cómo le gusta- o de entender que no todo es lo mismo.