martes, 11 de marzo de 2025
   
 
6/3/2025
     
Tensar la cuerda

El Gobierno afronta meses problemáticos en el Congreso: Derivaciones del "Libragate" con posibles Comisiones investigadoras en alguna de las dos Cámaras; la opción del rechazo en el Senado a los pliegos de los cortesanos García Mansilla y Lijo y el debate sobre el acuerdo con el FMI dónde gran parte de la oposición pide antes el ineludible tratamiento pendiente del Presupuesto 2025. Todas las instancias pueden ser complejas pero parecen estar claros los límites: Sí a los condicionamientos, no a decisiones que ubiquen al Gobierno en situaciones extremas y de alta sensibilidad.

  El empedrado camino hasta octubre empieza para el Gobierno el martes que viene con una Sesión Especial convocada por la oposición -podría pasarse para el miércoles- dónde se debatirán distintas alternativas sobre el fallido presidencial difundiendo la cripto Libra. El abanico de opciones  va desde el pedido de informes a la Interpelación de Guillermo Francos, Karina Milei, Mariano Cúneo Libarona y Manuel Adorni  pasando por una Comisión Investigadora al estilo de la que se quedó en las gateras en el Senado y dónde el radical fueguino Pablo Blanco promete insistir ahora sin la necesidad de mayorías especiales.

  Al Gobierno lo incomoda cualquier ventilación y regreso al tema en si mismo . El  bloque mayoritario (Unión por la patria), que sabe que su pedido de máxima de Juicio Político no tiene  posibilidades de prosperar, se sumaría al proyecto  más acompañado por el resto  y su número es decisivo en tal cometido. En el bloque de Pichetto algunos se entusiasman con la citación al Congreso de los integrantes del Ejecutivo - indican que esto es una forma de empoderar al Parlamento y no derivar todo en el Poder Judicial - pero parece difícil que haya un respaldo mayoritario.  En una Cámara muy atomizada es trabajoso  establecer posiciones muy contundentes pero en la consulta individual parece prevalecer la cautela y la derivación en la Justicia de establecer si hubo o no irregularidades y cuál es la responsabilidad de cada uno.

   La pelea por el aval del Congreso al acuerdo con el FMI -cuándo llegue- abre otra ventana de negociación dónde para mayor complicación del  Ejecutivo se discute plata, recursos. La negociación que la oposición dialoguista intenta plantear - con respaldo de muchos diputados de partidos provinciales - es decirle al oficialismo "Si al acuerdo" pero debatamos el Presupuesto. Habrá que ver.  Este debate se frustró a finales del año pasado cuándo el Gobierno tomó nota que su cálculo de gastos y recursos podía ser modificado en el recinto y no tenía herramientas .para frenarlo. La UCR a través de Rodrigo de Loredo, el más dialoguista de los dialoguistas, plantéo incluso  "votarlo cómo el Gobierno quiere, no le tocamos una coma, pero que por lo menos haya algo".  

   El Senado ofrece un panorama todavía más tormentoso. Porque el cristinismo suma 34 voluntades, por la no relación entre el Presidente y la Vice que enrarece todavía más cualquier situación y porque Martín Lousteau, Pablo Blanco y los dos senadores por Santa Cruz ya han tomado decisiones que encendieron luces rojas varias veces en el tablero de Balcarce 50. La Cámara Alta tiene una agenda que quema: pliegos de García Mansilla y Lijo, Comisión Investigadora del Libra gate y  Acuerdo con el FMI. Una diputada cercanísima al oficialismo, consultada por esta situación dijo "Creo que van a intentar que el Senado funcione lo menos posible, o nunca"

   Nada es sencillo, pero el gobierno no está desnudo. Para que avancen  las decisiones mas duras deberían ponerse de acuerdo los opositores menos amigables del Gobierno y el peronismo encabezado por CFK. . Ese escenario hoy es imposible.  Por decisión personal de la propia conducción y porque saben que tampoco hay  respaldo  o  consenso en sus electores.