jueves, 26 de diciembre de 2024
   
 
6/11/2024
     
Lo que viene

Mañana de fiesta por la victoria trumpista. Alegría por los amigos. La ilusión de poder golpear las puertas del FMI. Globalistas frente a nacionalistas. La búsqueda de votos para el presupuesto: gestión que se pone al hombro Milei haciendo lo que menos le gusta. Muchas promesas y ninguna flor. Que se hace con Aerolíneas Argentinas?

 Conformidad, alegría, euforia. Distintos tonos  y niveles de celebración en el oficialismo ante la contundencia del triundo de Donald Trump esta madrugada. El vínculo esencial con el reelecto presidente norteamericano pasa más por lo cultural y lo económico - anhelada gestión ante el FMI para facilitar recursos que habiliten la salida del cepo- que por la letra fina de las conveniencias comerciales. A partir de ahora habrá que ver de que modo conviven el proteccionismo explícito de Trump con la prédica libertaria del gobierno argentino.  Intentar abrir puertas en EEUU jamás fue sencillo. La gestión de Macri pudo muy poco y Jorge Arguello, embajador cuatro años con  Alberto Fernández, contó más de una vez su incansable y frustrado recorrido por todo el Congreso americano intentando colocar, siempre vanamente, productos argentinos. Está por verse si ahora habrá cambios.

 Hay otras dos particularidades en el escenario que se descorre a partir de esta madrugada. La primera es el reconocimiento y aval explícito de Trump a Elon Musk, otro  de los admirados por el mandatario argentino y también difusor explícito de las ideas libertarias encabezadas por Milei. La segunda es la mirada de Guillermo Moreno. El ex secretario de Comercio explica en detalle que Trump es todo lo contrario a un globalista, también era su candidato preferido y pone en duda que los intereses del Gobierno argentino puedar ser fácilmiente conciliables con las ideas trumpistas de favorecer por encima de todo la producción industrial y comercial de EEUU.

  La semana que viene retornará la calma y se espera que el oficialismo acelere la búsqueda de votos para el Presupuesto 2025. No le sobra tiempo. El 30 de noviembre terminan las ordinarias y tiene dos caminos cómo opción. Prorrogar las ordinarias hasta el 31 de diciembre, con el riesgo potencial de la oposición imponiendo algún tema propio, o anunciar el comienzo de las Extraordinarias, dónde la agenda es fijada exclusivamente por el PE.  Javier Milei se reunió ayer con los cinco gobernadores radicales  (Jujuy, Chaco, Corrientes, Mendoza y Santa Fe) y también ya lo hizo con los representantes del PRO y los provinciales. La estrategia es cantada, buscar allí los votos indispensables que no pueden conseguir en la negociación con los bloques.  En la era pre-Milei todo era más sencillo. Los gobernadores pedían (puentes, rutas, caminos, subsidios), los recursos llegaban y los votos estaban.  Ese procedimiento terminó. La gran bandera del Gobierno, y con éxito en materia de respaldo social según las encuestas, es el equilibrio fiscal a rajatabla.   La premisa hasta ahora se cumple sin fisuras y por eso los gobernadores reciben siempre promesas de un futuro venturoso pero muy poco o nada de efectividades conducentes. 

 Para llegar a 129 votos y  poder aprobar el Presupuesto en general  el oficialismo trabaja sobre un universo de 150 potenciales votos posibles. El problema es que dentro de este grupo está Encuentro Federal (bloque de Pichetto, Monzó, los cordobeses y demás) y los radicales más críticos alineados con Martín Lousteu. Si estos dos sectores votan en contra sin fisuras, el conteo oficialista será muy trabajoso.

   Aerolíneas Argentinas tiene dictamen para su tratamiento y todavía hay dos o tres sesiones posibles pero el futuro no asoma venturoso. El Gobierno pretende -todavía sin comprador a la vista y sin ningún precio más o menos aproximado- su privatización total. Los números para esa decisión no están. Podría votarse en cambio una cesión parcial del 50% de la compañía cómo plantea Encuentro Federal y parte de la Coalición Civica pero esta alternativa es rechazada de plano por el Ejecutivo.