jueves, 2 de enero de 2025
   
 
9/10/2024
     
Penal atajado

El gobierno no celebró la aprobación de ninguna ley pero volvió a blindarse en Diputados y logró evitar que la oposición reuniese dos tercios de los presentes en el recinto y rechace el veto presidencial. Una derrota hubiese tenido para el Ejecutivo un costo muy alto y pudo festejar. Sin embargo, es importante tener en cuenta las señalizaciones de Miguel Pichetto:"Creen que ganan pero están volviendo a perder. Nunca es buen camino consolidarse cómo una minaría y negarse a construir consensos en temas tan sensibles cómo la situación de los jubilados y la educación. Los gobernadores de Catamarca, Salta, Chubut y Santa Cruz fueron decisivos para que el gobierno pueda evitar el rechazo en masa del veto presidencial.

 Hasta el lunes el oficialismo estaba  complicadísimo para la sesión de ayer, el rechazo de dos tercios de la Cámara al veto presidencial por un mayor financiamiento a las Universidades lucía cómo muy factible, pero se dieron dos hechos que  entre martes y miércoles le permitieron salvar la situación con lo justo.         

                    a) La decisión del Ejecutivo de incrementar salarios docentes en un 6,8 para este mes de octubre. Escaso para el sector docente y no docente que llamó ayer mismo para un paro hoy jueves pero bastante por encima de lo percibido por otros empleados estatales. El gesto era reclamado insistentemente por todo el bloque PRO que pedía alguna señal que les permitiese acompañar el rechazo junto a LLA.

                     b) La multiplicación de gestiones con Gobernadores de provincias cómo Salta, Catamarca, Tucumán, Misiones y otras. Con todos se negociaron cuestiones muy puntuales vinculadas al Presupuesto 2025 que desde el martes se discute en Comisiones. Se indica en ese sentido que dos de los más activos en estos contactos fueron el titular de Diputados, Martín Menem y su primo Lule, número dos de Karina Milei en la Secretaría General. 

                   En una votación muy pareja, dónde a la oposición le faltaron entre tres y cuatro votos para alcanzar los dos tercios, las ausencias y abstenciones fueron decisivas.  No estuvieron presentes algunos que lo habían anticipado con tiempo cómo  Héctor Steffani (PRO) por razones de salud, Ricardo López Murphy,  Oscar Zago y Fernando Carbajal (los tres por viaje) Sin embargo hubo vacíos de último momento más llamativos.  Es el caso de la salteña Fernanda Avila, (Unión por la Patria) que estuvo en la Cámara pero no bajó al recinto) y la cordobesa Alejandra Torres, muy alineada con Llaryora pero que anunció que padecía COVID en la jornada del martes.  Otra ausencia fue la de Yolanda Vega, de Innovación Federal y cercanía con el Gobernador Sáenz.

              Entre las abstanciones, decisivas para que la oposición no pudiera engrosar su número y en paralelo reducía los votos necesarios para el blindaje, se contaron cuatro misioneros y el radical neuquino Pablo Cervi.

          El resultado prima facie no es malo para el gobierno. Evitó el rechazo al veto y sigue sosteniendo firme la bandera del equilibrio fiscal. Más cómo símbolo que cómo cuestión numérica resistió cualquier retoque, más allá que signficara menos incluso del 0,14 % del presupuesto. Lo llamativo de la tarde, empero, fue el discurso muy crítico de Miguel Pichetto. Su bloque, Encuentro Federal, es clave para que el Ejecutivo pueda construir alguna mayoría indispensable de 129 diputados. Y ese parece hoy un camino abandonado. La estrategia hasta acá es pegarse con el PRO, reunir algunos diputados salteados por acuerdos con los gobernadores  y conformar una minoría intensa de  80-85 propios, que alcanzan para defenderse pero nunca para construir consensos a veces indispensables.