sábado, 12 de octubre de 2024
   
 
25/9/2024
     
Aerolíneas

Debate por la privatización de Aerolíneas. Recién empieza pero en Diputados el proyecto podría ser aprobado por el respaldo que en su momento ya tuvo de los opositores "dialoguistas". En el Senado la situación es completamente diferente, por el tamaño del bloque peronista (33 representantes) y la reticencia de los propios aliados. Tanto que el punto tuvo que ser explícitamente quitado de la Ley Bases hace muy poco tiempo para que puediese ser aprobada en la Cámara alta. No es el único tema importante. Todos miran con atención el posible veto al presupuesto universitario y al gobierno le preocupa otra marcha masiva cómo la de abril. El otro punto clave es el reciente DNU del Gobierno planteando la opción de negociar nueva deuda. Aquí, para incomodidad del oficialismo, el rechazo opositor es numeroso. Desaire libertario a la UCR por la reforma gremial.

  Antes de las 11 ya había reunión y foto de Martin Menem con los representantes del PE en el primer debate por la posible privatización de Aerólíneas. Estaban José Rolandi, Vice Jefe de Guillermo Francos, Franco Mogetta,  secretario de Transporte, y su número dos. El primer expositor fue Hernán Lombardi, veterano militante del traspaso de la empresa a manos privadas e impulsor de uno de los proyectos.  Los representantes del Gobierno, por su parte, se encargaron de desmentir denuncias de los gremios y presuntos perjuicios en la discusiones paritarias. Hoy no habrá dictamen y, a diferencia de otros proyectos, tampoco tendrá demasiado peso la argumentación de cada una de las partes.  La privatización de AA ya estuvo presente en el largo debate por la ley Bases, desde a enero a junio. El peronismo y la izquierda se oponen pero nunca conformaron una mayoría capáz de
modificar la idea oficial.

  El problema es el Senado, por el peso del bloque peronista (33 propios) ,  por la posición ya  explícita de Senadores cómo Pablo Blanco, de Tierra del Fuego y opositor llano a la posible privatización y por una mirada parecida de otros representantes provinciales que indican que la empresa, hasta acá, es la única garantía para una aceptable conectividad. En término de Copa LIbertadores, Diputados es ganar cómo local uno a cero. Buen resultado, pero la vuelta es de visitante y en Brasil. Pronóstico incierto.

    Esta tarde no había terminado todavía una reunión muy importante de Unión por la Patria (99 diputados) y posible participación de Senadores.  El resultado es  previsible. Tratan el  DNU del PE de hace 48 hs que permite reestructurar deuda  en moneda extranjera sin cumplir con los requisitos de la Ley de Administración Financiera imaginada por Martín Guzmán y votada en tiempos de Alberto Fernández. Establece  que cualquier renegociación sólo puede prosperar si se cumplen dos de tres posibles mejoras en términos de plazo, intereses o quita de capital. El primero en cuestionarlo fue Guilermo Michel, ex titular de Aduanas con Sergio Massa y rápido se sumó el radical Pablo Blanco, que dijo que el "decreto es la llave para hipotecar el país".

  La cuestión es muy compleja para Javier Milei. La sóla existencia de DNU implica que hay urgencias en materia de financiamiento a partir del último trimestre y en términos parlamentarios el escenario del rechazo es muy factible en ambas cámaras. Diputados y Senadores de distintos bloques indicaban esta mañana su completo desacuerdo.

  Lo confiesa el propio Martin Tetaz. La UCR tiene atravesado el tema de la reforma sindical desde el fracaso de la Ley Mucci hace 40 años, cuándo el voto negativo del neuquino Elías Sapag le impuso su primera derrota al alfonsinismo triunfante del 83.  El lunes imaginaron que estaban a las puertas de una esperada reivindicación firmando dictamen para tratar en Diputados algunas modificaciones clave:  dos mandatos cómo máximo para los secretarios generales de los gremios,  transformación en voluntarios de los aportes obligatorias al sindicato y participación de las minorías en la conducción de las asociaciones profesionales. No pudo ser.  A último momento defeccionaron los representantes de LLA y el proyecto se quedó sin los votos necesarios para el dictamen y su posterior tratamiento. Malestar y mucho enojo en los radicales y respuesta  pragmática del oficialismo: la pelea con los universitarios todavía no terminó. Imposible sumar otro conflcito ahora con la CGT. Esperemos tiempos mejores.