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miércoles, 15 de enero de 2025 |
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Otro tropiezo
Una vez más quedó demostrado que con "las fuerzas del cielo" no alcanza. Sorpresivamente el oficialismo no consiguió quórum para la sesión especial que había convocado en la última semana de julio. Los temas a tratar no eran conflictivos (Banco de Datos Genéticos, ingreso y egreso de tropas) pero el marco general era muy árido (Venezuela, agresiones a Fabiola Yañez y visita de diputados de LLA a presos por delitos de lesa humanidad). En el medio, problema recurrente, falta de acuerdos del oficialismo con el Bloque de Pichetto en temas sensibles cómo la composición de la Bicameral de Inteligencia (el Gobierno postergó a Emilio Monzó) y distribución de cargos en la Auditoría General de la Nación. El quórum en una sesión especial es RESPONSABILIDAD de quién convoca, en este caso de LLA. Cómo en otras oportunidades faltó gimnasia política para cerrar acuerdos y suman otra frustración importante. Entre los agregados, para descifrar el particular momento del oficialismo, algunos de sus miembros visitan genocidas en Ezeiza, luego declaran que no sabían quién era Astiz y en la sesión de hoy -la diputada Arrieta- se presenta con el "Nunca más" bajo el brazo. Otras, cómo Marcela Pagano, ayer le rindieron homenaje a las monjas francesas desaparecidas y asesinadas en la ESMA luego que parte de sus colegas se reunieran con sus secuestradores. Antecedente riesgoso para el oficialismo en temas mása sensibles cómo el DNU para gastos reservados de la SIDE.
Ya se ha señalado acá que el comportamiento del oficialismo en Diputados es muy difícil de entender, casi inexplicable. Pretender imponer una agenda propia desconociendo reglas mínimas de negociación o acuerdos es pertinente si se parte de un espacio propio voluminoso, con quórum propio o cercano. Claramente no es este el caso y seguirá sin variantes hasta el año que viene. LLA y el PRO con mucha voluntad pueden alcanzar los 90 propios, lejos de los 129 indispensables. El rol que cumplen por lo tanto el bloque de MIguel Pichetto (más Randazzo, Stolbizer, los socialistas, Emilio Monzó, Natalia De la Sota, Nicolás Massot) y los seis de la Coalición Civica es ESCENCIAL. Sabiendo lo que esto significa, nunca se termina de entender que no se profundicen acuerdos y principios básicos de convivencia.
En esta ocasión no se cumplió primero con un viejo pedido de Emilio Monzó de ocupar un lugar en la Bicameral de Inteligencia. Para este sector una presencia allí es clave luego del DNU del PE que le otorgó un presupuesto de 100 millones de pesos de gastos reservados. El detalle generó diferencias no sólo con Hacemos sino también con un diputado propio (Carlos González D'Alessandro) y con el PRO en el Senado porque se pretende postergar a un Senador de este sector, respaldado incluso por Victoria Villarruel en detrimento del entrerriano Kueider. Otra diferencia fue con la conformación de la Audtoria General de la Nación dónde deben nominarse representantes de la oposición y tampoco, hasta acá, aparecieron lugares para Hacemos.
Ambas son cuestiones meramente parlamentarias, de negociación política. No estamos hablando de plata ni de cuestiones ideológicas refractarias al oficialismo. Apenas se trata de encaminar una negociación que evite costos más altos. Lo más difícil puede estar por llegar para el oficialismo. Hoy pagás el precio de un mal abordaje de la sesión pero a la vuelta de la esquina tenés dos temas muy sensibles dónde la foto de hoy te instala en zona de riesgo: el debate por el DNU de los fondos de Inteligencia y la sesión pendiente sobre presupuesto educativo en una semana dónde los universitarios vuelven con paros y marchas en pos de mejoras en el salario docente.
No son las únicas luces rojas. Si el Gobierno pretende seguir sin acuerdos debería recordar que todavía está pendiente el debate por el atraso jubilatorio y el primer DNU de la gestión Milei, que ya fue rechazado en el Senado. Con la aprobación de la ley Bases su peso ha quedado relativizado pero el impacto político de una decisión idéntica a la de la Cámar Alta sería muy fuerte.
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