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| miércoles, 15 de enero de 2025 |
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Mala praxis
El oficialismo aprobó finalmente esta tarde en general la recortada Ley Omnibus con 144 votos favorables y 109 en contra y continuará el martes 6 con el tratamiento en particular. La opción de seguir hoy se frustró por la falta de acuerdos con las provincias en torno a la coparticipación del Impuesto País, particularmente con Córdoba. Todo en el medio de mucho desorden, decisiones tomadas más en el Ejecutivo que en el Congreso y estrategias difíciles de discernir cuándo se trata de un bloque oficialista muy reducido y alianzas endebles con la oposición dialoguista. Si el oficialismo logra llegar finalmente a la otra orilla -falta el Senado y el trámite se avizora tan o más complejo que en Diputados- podrá empero mostrar cómo logro positivo la Delegación de Facultades en cinco cuestiones centrales: Economía, Finanzas, Administración, Tarifas, Seguridad y Energia, aunque en esas dos últimas la oposición sigue reclamando especificaciones.
El cierto que la Libertad Avanza puede alegar en defensa propia que es absolutamente novel en materia parlamentaria. Así todo es difícil explicar la cadena de errores que traban desde hace varios dias la primera ley presentada por el Ejecutivo en el Congreso. Yendo de lo general a lo particular siempre será doblemente complicado si el propio Presidente trata a los diputados cómo "casta" casi cotidianamente y esta semana les agregó la condición de "extorsionadores" Esta manera de vincularse con el Poder Legislativo cuándo tu bloque propio no llega al 15 % del plena nunca te ayudará a conseguir los objetivos buscados. No es el único problema, pero el deterioro de los vínculos personales agravó las negociaciones políticas. Nicolás Massot (bloque Hacemos, Pichetto) denunció por ejemplo, futuros carpetazos y amenazas. Y es un hombre que no se cansa de declarar que quiere "colaborar" con el Presidente. Con el peronismo fue más complicado. Damián Arabia, diputado cercanísimo a Patricia Bullrich (Ministra de Seguridad del Gobierno) planteó una "cuestión de privilegio" contra Eduardo Toniolli (UxP) porque supuestamente había agredido a trompadas -con la rotura de un diente- a un efectivo de la Policía en los incidentes del miércoles. El hecho no existió. Hay cinco cámaras que muestran que el legislador no golpeó a nadie y sólo colaborá con una manifestante agredida. El oficialismo está muy cómodo - no le fue nada mal- en el particular mundo de los "memes" y las redes. Todos los demás (radicales, izquierda, socialistas, peronistas de colores varios) entienden mucho menos de este juego y la incomodidad es notoria.
Negociar casi siempre significa ceder y el Gobierno entiende poco, o no lo quiere entender. Consideró que bajar el paquete fiscal (retenciones y sistema previsional) era condición suficiente y que a partir de allí quedaba allanado el camino. Error. Y en el procedimiento, un tema que no deja bien parado al oficialismo en el Congreso: Quienes recibián las objeciones por este paquete eran los negociadores oficialistas. Sin embargo, no fueron ellos los que comunicaron la decisión a sus pares, que los hubiera empoderados cómo negociadores. Se enteraron del mensaje de Caputo junto con el resto de la sociedad. Después del desaire, para cualquier "opositor favorable" quedó muy claro que las negociaciones deben son con el Ejecutivo y no con el Congreso. La secuencia no se revirtió nunca más. Hace dias que radicales, pichettistas y dirigentes PRO buscan con quién acordar algo de verdad y no lo consiguen.
Las incursiones del Ejecutivo también son espasmódicas y no resolutivas. Caputo y Posse siguieron sin aparecer. Karina Milei y Guillermo Francos estuvieron dos veces en 72 hs y tampoco pudieron resolver la cuestión de manera general. Esta es la mala praxis del título. Inexplicable un proyecto de más de 600 artículos dónde se mezclaban desde retenciones y sistema previsional a la Ley de Salud Mental. Con Sturzenegger cómo autor intelectual, pero sin cargo y públicamente desdeñado por Miguel Pichetto, que al igual que Massot no se cansa de decir que "quiere colaborar". No son las únicas cuestiones que generan este clima de confusión. Enojado porque tuvo que bajar retenciones Caputo dijo públicamente que "las provincias tendrán que hacer mas ajuste". Los que reaccionaron no fueron Kicillof o algún otro gobernador peronista. Los mas indigados han sido Torres (PRO Chubut) y el cordobés Llaryora. El pedido del último, desde hace 24 hs cada vez más enfático es coparticiopar el impuesto País con la fórmula Fernet ( 70 % para Nación, 30 % para la pcia) El Gobierno acaba de decir que hay que votar, que no negocia más. El resultado es imprevisible. Aprobación general si, en particular puede haber para el oficialismo sorpresas no deseadas. Son nuevos, es cierto. Lo podrían haber hecho mucho mejor, también.
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