miércoles, 15 de enero de 2025
   
 
26/11/2023
     
Nada definido

Decisión muy compleja para el Presidente electo la elección del nuevo titular de la Cámara Baja. No sólo importa la cantidad de votos que puede aportar cada uno de los posibles candidatos sino que con mucha lógica se mensura también ahora otra cuestión clave: lealtad y compromiso con la figura del Presidente. El futuro titular de Diputados es el tercero en la sucesión presidencial y la cuestión no es menor. Ninguno de ellos -Pichetto, Ritondo, Randazzo- es originario de LLA y los roces con la Vice Victoria Villarruel ya han sido públicos y reiterados. Oscar Zago y Martín Menem los dos nombres propios de Javier Milei. Ley ómnibus y Presupuesto 2024.

 Alfonsín lo designó a Juan Carlos Pugliese. Menem a Alberto Pierri, Néstor Kirchner a Balestrini, CFK a Julián Dominguez, De la Rúa a Rafael Pascual, Macri a Emilio Monzó y  Alberto Fernández a Sergio Massa.  Hasta acá no había misterios. El elegido era -salvo el porteño Pascual- un hombre de peso en la provincia de Buenos Aires, casi siempre el primer diputado. Todos los nombrados podían mostrar años de experiencia y una relación cercana con el Presidente. Todos tuvieron además -solos o con alianzas- el respaldo de un bloque propio  que tenía quórum propio o al menos era primera minoría. No es este el escenario presente de Javier Milei.  Que desde siempre pareció apostar a algún extrapartidario para sumar votos y volumen
político.

 Si la idea inicial  todavía se sostiene,  Ritondo podría tener alguna ventaja pero tampoco desequilibrante. El antiguo bloque de JxC se descompone un poco todos los dias. Diputados cómo Monzó, Lospenatto, María Eugenia Vidal y otros ya anticiparon que de ningún modo serán oficialistas. Los radicales exploran la unidad con Evolución Radical y conformar un espacio propio que Facundo Manes pretende conducir. La Coalición Civica ya decidió su salida antes de las elecciones. Resumen: más allá del núcleo duro macrista (Lombardi, Iglesias) no hay demasiado más para mostrar por parte de Ritondo. En términos numéricos la situación de Randazzo y Pichetto es similar. Es cierto que el primero podrian afianzar vínculos con Cordoba -ya está Giordano manejando la Anses- pero tampoco el aporte supera los 8 o 10 diputados. Pichetto vuelve a la Cámara cómo represenante de JxC y podría anudar algunos vínculos con el peronismo mas federal. Tampoco nada desequilibrante o demasiado nutrido.

Oscar Zago y Martín Menem cumplen con el requisito no menor de la pertenencia partidaria. Más aún si se mira en detalle la cuestión sucesoria. El primero fue legislador en CABA primero por el PRO y luego por LLA. El segundo es hijo de Eduardo y sobrino del ex presidente. La cuestión acá es que ninguno suma nada al reducido bloque propio de 38 y además el recorrido de ambos no superó hasta acá el ámbito de sus territorios propios. Zago en la legislatura porteña y Martín en la política riojana.

 Los tiempos apremian. Escencialmente para empezar a trabajar en herramientas parlamentarias que serán indispensables para sustentar las primeras medidas económicas. En este sentido, apriori, habría dos temas decisivos de entrada: Una ley marco referida a reducción de ministerios y eventuales privatizaciones y el Presupuesto 2024. Según lo señalado no oficialmente por hombres y mujers de Unión por la Patria,  la idea sobre el primer proyecto sería no trabar nada: "Es un presidente que ganó con el 56 % de los votos y corresponde respetar y convalidar ese mandato de la sociedad" El tema Prespuesto es mucho más complejo. Cómo discutir, por ejemplo, subsidios o no al transporte automotor cuándo no está definida la política económica del futuro gobierno  en  la materia  y cuándo el amplio espectro de gobernadores se integra por radicales, peronistas, provinciales y ninguno propio? La prórroga del Presupuesto 2023 podría ser un camino cómo ya ocurrió en otras oportunidades.