sábado, 27 de julio de 2024
   
 
24/8/2023
     
Hay cambios

La oposición en conjunto logró ayer modificaciones escenciales en la Ley de Alquileres cómo la reducción del contrato a dos años y la reactualización cuatrimestral. El oficialismo y la izquierda sostuvieron la continuación de la norma y el bloque de Milei, cómo un grupo macrista, la derogación absoluta de la ley. No hay fecha para su tratamiento en el Senado y por la tanto sigue vigente por ahora la legislación actual. Los cambios tuvieron 125 votos a favor, 112 en contra y 3 abstenciones.

   El trabajo de orfebrería que empezó Graciela Camaño hace más de un año se terminó plasmando en la votación de ayer. Nunca fue sencillo. El macrismo más duro siempre impulsó la derogación lisa y llana de la Ley Lipovetski  y parte del kirchnerismo, en cambio, su firme sostenimiento. La diputada bonaerense siempre consideró que la duración del contrato - tres años - era demasiado extensa y que la inflación superior al 120 % anual obligaba a reactualizaciones periódicas.

   Las diferencias internas en los bloques postergó largamente el debate hasta que el pedido de Sesión Especial de Mario Negri para el tratamiento particular de este tema -hace casi dos meses- reactualizó el diálogo. La postura de Camaño sumó el apoyo de gran parte de la UCR, la Coalición Civica, Provincias Unidas, misioneros y bloques más chicos y ajustadamente logró primero el quórum -con respaldo de Javier Milei- y luego tuvo número para las modificaciones sancionadas.

  En el oficialismo había diputados cómo Pedrini y Pérez Plaza que indicaban su cercanía con el proyecto de Camaño pero también aclaraban que iban a acatar la voluntad mayoritaria del bloque. La posición del conjunto fue explicitada por Germán Martinez, indicando que no iban a dejar desprotegidos y a los millones de inquilinos. La posición de la mayoría es señalar que el problema más grave es la falta de oferta, indicando que estos cambios harán que la misma sea más consistente. Se verá. En el medio, problemas estructurales muy graves y que la ley original y ahora sus modificaciones no pueden resolver: a) Inflación, b) Ausencia de crédito, c) Dolarización de carteras. 

  Sumados a estos tres puntos clave está la inacción oficial. No hay proyectos o propuestas a nivel nacional o provincial y tampoco políticas que atiendan problemáticas específicas.