sábado, 27 de julio de 2024
   
 
21/8/2023
     
Alquileres

En un clima de elevada tensión por el resultado de las PASO y la enorme sorpresa de toda la dirigencia política por la elección de Javier Milei, pasado mañana miércoles Diputados intentará tratar alguna modificación en la Ley de Alquileres. La sesión especial está pedida por la oposición y habrá que esperar dos cuestiones: primero la obtención del quórum y luego ver si se puede lograr mayoría para el dictamen que plantea modificaciones clave cómo menos duración del contrato y actualización cada 4 o 6 meses. Diferencias importantes en ambos bloques.

   La Ley de Alquileres está trabada en la Cámara Baja desde hace más de un año, escencialmente por falta de acuerdo interno en ambos bloques mayoritarios y  porque está claro  que hoy resulta casi imposible lograr alguna herramienta legal que vaya poco más allá de  cambios cosméticos. La sesión fue un pedido expreso de Mario Negri cómo jefe opositor hace mas de dos meses y habrá que ver si en este tiempo se pudo bordar algún mínimo consenso.

  Juntos por el Cambio tiene su división interna entre los que proponene la derogación lisa y llana de la norma (Hernán Lombardi y otros macristas puros) y aquellos que buscan un camino intermedio. Básicamente el que propuso hace mucho Graciela Camaño: Contrato por dos años en lugar de tres, actualización a determinar por tres, cuatro o seis meses y desgravamientos impositivos para propietarios. El oficialismo estaba cerca en un prinicipio pero en el debate previo se mostraron diversas asociaciones de inquilinos muy en contra de cualquier alteración de la ley vigente y se optó por el statu quo.  Con el correr de los meses, de manera particular, algunos representantes del FDT empezaron a plantear la búsqueda de soluciones cercanas al proyecto de Camaño pero anticipando que siempre acatarán la voluntad de la mayoría.

  Tal cuál están las tres posturas, ninguna tiene hoy mayoría. Parecería raro encontrar mucha flexibilidad en las partes y que dos de tres unifiquen posiciones. Si no se da, cómo resultaría previsible, podría asomarse la Cámara a otro fracaso en un tema muy sensible y  con millones de inquilinos preocupados.