miércoles, 15 de enero de 2025
   
 
6/8/2023
     
23 de agosto

Diez dias después de las PASO está convocada una sesión especial clave pedida por la oposición para tratar el tema alquileres. El oficialismo ya informó que por tratarse de un pedido de estas características el quórum deberá ser conseguidos por JxC y aliados. El punto no está garantizado y mucho dependerá del resultado de la interna opositora del 13, pero se estima probable poder llegar a 129 diputados sentados a partir de la colaboración del Interbloque Federal de cordobeses, socialistas y bonaerenses y algún otro sector representativo de partidos provinciales. Posiciones cruzadas en ambos bloques mayoritarios.

  Las posiciones extremas están sintetizados en el sector más macrista de JxC (Hernán Lombardi) que plantean la derogación absoluta de la ley y la libre negociación de las partes y por el sector mayoritario del FDT que no quiere ninguna modificación a la Ley Lipovetsky. No tanto porque la considera buena sino porque no considera viable chocar contra los que hoy alquilan bajo la legislación vigente.

  A mitad de cambino está el proyecto que empezó impulsando Graciela Camaño y luego fue sumando adherentes de distintos sectores: volver al contrato de dos años en lugar de tres y habilitar actualizaciónes cada cuatro o seis meses. Ultimamente varios diputados oficialistas indicaron que la propuesta es viable pero hasta acá nadie indicó que eso habilite romper con la unidad del bloque. En la oposición ocurre algo parecido. Los que acompañan a Lombardi no son muchos y una cantidad importante plantea buscar consensos a partir del proyecto de Camaño. También aquí parece difícil que voten separados. Sostener la unidad en tiempos electorales claramente está por encima de preferencias personales en torno a un proyecto u otro.

 Mas allá de la pelea parlamentaria,  la situación del sector es muy complicada. Claramehte hay una retracción en la oferta por propietarios poco dispuestos a alquilar con contrato de tres años y dónde la renovación es anual. Del lado de los inquilinos la situación es muy dura porque lo poco que hay en el mercado es muy caro o en dólares. El problema con las posiciones cruzadas en ambos bloques mayoritarios es que la búsqueda de consensos siempre terminó hasta acá en ruidosos fracasos.