miércoles, 15 de enero de 2025
   
 
24/7/2023
     
Ley de alquileres

Falta un mes. La última sesión de la Cámara estableció que el próximo 23 de agosto debe tratarse Ley de Alquileres. Es un avance, sí. Los resultados concretos son inciertos. La cuestión UVA en el medio. Diferencias en la oposición. El oficialismo se niega a un rechazo in límine de la ley Lipovetsky. Compleja búsqueda de acuerdos en torno a la periodicidad de los aumentos y años de contrato.

   Difícil prever la foto política y económica del próximo 23 de agosto. La pregunta fundamental es quién será en ese momento el o la candidata de Juntos por el Cambio. Nada será  igual después de ese resultado. En el oficialismo no hay dudas sobre el ganador de la primaria pero todos miran de soslayo hasta dónde llegará Grabois.  Menos certezas hay sobre el escenario económico. Habrá llegado para ese momento el alivio económico que espera el Ministro con ansiedad?

  Todos son factores concurrentes a lo que puede pasar ese día con la Ley de alquileres. La idea general es que se busque de manera conjunta una solución factible que destrabe un mercado que está parado o navegando en la ilegalidad. Objetivo difícil, que ya fracasó en varias oportunidades en el recinto y en comisiones.

 El macribullrichismo plantea la derogación total de una ley votada por unanimidad hace poco más de tres años. Derogación lisa y llama. El oficialismo te dice "No, de ninguna manera. Es cierto que la ley actual tiene enormes problemas pero no podemos dejar a la intemperie a los millones de inquilinos que se encuentran alquilando bajo la actual legislación"

  Otro sector opositor, en alianza con Graciela Camaño y otros, busca un nuevo formato de ley: "Contrato por dos años, no por tres, y reactualizacion cada tres o seis meses" No es la mejor salida porque cambiar de domicilio cada dos años, particularmente para una familia, siempre es muy engorroso. Y la adecuación trimestral también es compleja porque raramente los salarios se actualizan de la misma manera. El punto a favor es que una ley con estas características podría reponer en el mercado viviendas que hoy no están porque las condiciones pedidas por los propietarios están lejos de lo solicitado.

  En términos parlamentarios, los "duros" de la oposición no tienen número para la derogación y tampoco suman 129 los oficialistas que pretenden su ratificación tal cómo está.  Queda lo más difícil: ceder mucho entre las partes y buscar algún grado de consenso en torno a un proyecto con contrato por dos años y actualización periódica. Se verá. Si no hay acuerdo volverá a sobrevolar la autocrítica de la última sesión "Hemos sido capaces de encontrar una salida para 100.000 propietarios de créditos UVA  pero no  podemos encontrar ninguna para los millones de inquilinos"