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| miércoles, 15 de enero de 2025 |
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Otras razones
Alvaro García Linera, ex vice presidente de Bolivia: "la derecha crece porque el progresismo carece de propuestas, particularmente en América Latina". Cristina Fernández de Kirchner en su laberinto: el concepto del histórico compañero de Evo Morales pesa tanto cómo sus diferencias con la Justicia y la razonable preocupación por un fallo que transforme en sentencia firme lo resuelto en primera instancia. Marco regional. Cuestiones generacionales. Carencias notorias en los últimos años.
Un cristinista de la primera hora cómo Oscar Parrilli es el encargado de ponerle marco histórico a la decisión de la Vice de no competir en octubre "Esto no es nuevo. Proscribieron a Perón en el 58, en el 63 y no hay dudas que la Corte haría lo mismo ahora con Cristina. Si no miren lo que resolvió en un voto de tres, en la misma semana de las elecciones en Tucumán y San Juan" Más allá de los años transcurridos y los diferentes contextos es comprensible que haya reparos para con una eventual decisión del tribunal encabezado por Horacio Rosatti.
También es cierto que el hilo argumental es la mejor manera de enmascar otra cuestión escencial: Lo que dice Alvaro García Linera es absolutamente cierto y mucho más difícil de hacerlo explícito. Hace rato, casí una década, que la Vicepresidenta no encuentra el camino ni el modo de encabezar una alternativa de poder abarcativa y convocante. Su último ministro de Economía fue Axel Kicillof. Desde es momento hasta acá no pudo conformar nunca más alguna otra opción para colocar sobre la mesa. La historia de las designaciones de Guzmán, Batakis y Massa así lo demuestran.
Tenía toda la fuerza electoral posible cuándo optó por Alberto Fernández Presidente pero nunca sugirió a nadie para administrar la complea herencia de Macri, no porque no quisiera sino porque nunca tuvo el programa ni tampoco el apellido. El Presidente terminó elegiendo entre lo que había, que tampoco era demasiado. El acuerdo con el Fondo terminó precipitando su ruptura con Guzmán y la renuncia de Máximo Kirchner a la titularidad del bloque. Sin embargo, tampoco tuvo nada para proponer al momento del reemplazo y cómo todos miró con mucho susto el larguísimo mes de Batakis, mientras Massa se encargaba de negociar un ingreso al Gobierno reclamando la mayor cantidad posible de porciones de poder. Gente allegadísima a ella cómo el ex Ministro Ferraresi, indicó no hace mucho que "nunca hay que dejar de agradecerle a Sergio, estuvimos a muy poco de irnos en helicóptero" Hoy, la vice y su hijo son el mayor y explícito respaldo de un Ministro mucho más golpeado que hace tres meses y lejos de los porcentajes de inflación que prometió soñando con ser candidato único.
Este es el laberinto de Cristina. Tanto o más que sus causas judiciales. Haber impulsado la salida de Guzmán por el acuerdo con el Fondo y terminar abrazada a aquél Presidente de la Cámara de Diputados que tanto hizo para juntar los votos opositores indispensables para no fracasar en el recinto y cumplir con lo que Guzmán y Fernández habían pedido.
Los sectores mas dolidos con la decisión de la Vice de no competir electoralmente buscan establecer un parangón histórico con lo que pasaba hace 20 años "En aquel momento hubo en Néstor Kirchner mucha audacia política y su capacidad para entrever que comenzaba un ciclo histórico de crecimiento. Cristina debería mirar una situación parecida; otra sequía cómo esta no se va a repetir, el gasoducto nos dará un gran desahogo en materia de importaciones y exportaciones y la producción de Vaca Muerta seguirá creciendo"
El análisis desconoce otras cuestiones clave: En el 2003 eran Néstor y Cristina, tenían 50 años, en la región se espejaban Lula, Chavez, Correa, Mujica y hasta Bachelet. También había propuestas y proyectos. Esos que en todo este tiempo no pudo encontrar.
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