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| jueves, 25 de abril de 2024 |
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Boleta Unica
Esperable pero dura derrota para el oficialismo en el momento de firmar el dictamen sobre Boleta Unica. Era muy factible tras el resultado del emplazamiento y todo indica que el tratamiento en el recinto -la oposición quiere que sea la semana que viene- reitere el resultado. El camino de los partidarios de la BO fue la enumeración de denuncias en torno al sistema clásico. La defensa del oficialismó pasó por recordar la historia de estos últimos cuarenta años dónde no hubo ningún cuestionamiento judicial a alguna elección
nacional pese a resultados muy ajustados cómo la
segunda vuelta entre Macri y Scioli en el 2015. El rol equilibrado e inteligente de los bloques de Río Negro y los bonaerenses del "Topo" Rodriguez.
"Con la Boleta única se termina el voto cadena, no más gente con la boleta en el bolsillo, nadie mas reclamando porque faltan boletas en el cuarto oscurdo" decía la cordobesa Laura Rodriguez Machado (PRO Córdoba) en uno de los últimos testimonios tras un debate de casi tres horas. El frentetodismo se mostró incómodo durante todo su transcurso. La lectura implícita ante los argumentos opositores parecía siempre la misma: cuestionar el sistema de votación es cuestionar la legitimidad de las elecciones, suponer que la democracia que hemos transitado estos cuarenta años carece de la indispensable transparencia.
Por allí transitó el camino elegido por Eduardo Valdés (FDT) que recordó tiempos de bipartidismo en los iniciales 80 y dónde nunca, desde allá hasta acá se objetó un resultado electoral nacional. Memoró la victoria de Alfonsín en el 83 cuándo para muchos el favorito era Luder; el triunfo de Menem en el 89 siendo oposición; diez años después una situación parecida: De la Rúa derrotando a los oficialistas Duhalde-Ortega; la peleada y magra en porcentajes elección del 2003 y la memorada segunda vuelta del 2015 entre Macri y Scioli, dónde la oposición gana apenas por punto y medio y sin embargo el Gobierno reconoce muy prontamente la victoria del entonces Cambiemos.
Las dos miradas son ciertas. Ninguna elección nacional fue sospechada de fraude en la Argentina desde el 83 y con este sistema de boletas. Pero también son ciertos los señalamientos de Rodriguez Machado y otros. Si no tuvieron relieve para modificar un resultado o no alcanzaron para ser judicializados es otro debate.
Los problemas del oficialismo en este debate estaban más allá incluso de las ventajas o no de la Boleta ünica, que tiene también razonables cuestionamientos, Porun lado estaba la promesa de hace un año del MInistro del Interior. Cuándo hubo que postergar la fecha de las parlamentarias del 2021 hubo un pedido por BU de la oposición y Wado de Pedro propuso posponer el debate para este año ya que era un año no electoral. El otro costado débil del oficialismo era la posición de los bloques que mueven el fiel de la balanza (Misioneros, rionegrinos, lavagnistas, la izquierda) De este sector, salvo los primeros, el resto de manera completa o parcial es partidario de la Boleta Ünica y el detalle selló la suerte del oficialismo. Juntos por el Cambio y sus aliados tendrán BO en Diputados en fecha próxima. El dato no significa que se transforme en ley automáticamente.ya que el Senado será un escenario mucho más complejo para que avance el proyecto.
Lo consignamos en el titulo y corresponde un desarrollo. Es muy interesante el rol de los bloques chicos. En un marco de mucha paridad y grieta han logrado un posicionamiento muy interesante: acompañan los proyectos "económicos" del Gobierno (Promoción de la construcción, produccción de cáñamo, elevación del piso de Ganancias, mejoras a monotributistas y autónomos, Compre Argentino) y son socios de la oposición en los temas "Institucionales": (Boleta Unica, Consejo de la Magistratura, Reforma Judicial)
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