jueves, 25 de abril de 2024
   
 
24/5/2022
     
Luz roja

Complicado trámite para el oficialismo el oponerse a la iniciativa sobre Boleta única de papel. Hoy fue el turno de la primera representante del Ejecutivo (Patricia García Blanco, Secretaria de Asuntos Políticos del Ministerio del Interior) que muy rápido tuvo diferencias importantes con el bonaerense Alejandro "Topo" Rodriguez y el rionegrino Luis Di Giácomo. Más allá de los argumentos de cada uno está claro que los bloques chicos serán decisivos al momento de la definición en el recinto y el escenario previsible para el oficialismo no es el más cómodo. Tiene garantías el FDT de frenar estos cambios en el Senado? La Vicepresidenta ya manifestó su rechazo pero nada indica que el Bloque de Mayans tenga ya los 37 votos garantidos. Pablo Secchi, de Poder Ciudadano, apoyó la Boleta única pero fue muy enfático en reclamar un debate amplio sobre el diseño de la boleta. En su mirada es escencial para que el cambio sea lo más abarcativo e integrador posible.

  Dijo ayer Alberto Fernández "Yo no estoy de acuerdo con las derrotas épicas. Las derrotas siempre son derrotas"  El contexto tenía que ver con el tema retenciones. Su idea particular es que un incremento de las mismas podía servir para frenar el crecimiento de la inflación,  pero ante la falta de número en el Congreso la opción es no enviar ningún proyecto. La estrategia oficialista hoy en Diputados pareció al inició transitar otro camino. Confrontar rápido aún cuando claramente los números no me favorecen.

   El debate sobre Boleta Unica había tenido la semana pasada 20 expositores. Globalmente, 12 a favor y 8 en contra, ningúno de estos particulamente enfático al momento de defender el modelo vigente.  Hoy la segunda ronda de debate comenzó con Patricia García Blanco, segunda de Wado de Pedro en el Ministerio del Interior. De manera breve y tono altisonante reivindió en un todo el actual modo electoral y descartó la opción propuesta por 132 opositores señalando que no era momento para cambiar un sistema que funciona históricamente bien y menos cuándo falta sólo un año y medio para las las elecciones 2023. Se puede coincidir con alguno de sus postulados. Y también es cierto que la instrumentación de la Boleta Unica puede acarrear una serie de inconvenientes todavía poco previstos. Sin embargo, en un escenario de enorme paridad entre los bloques mayoritarios, chocar con rionegrinos y bonaerenses no alineados es un pasaporte claro a perder la votación por el dictamen y en el recinto.  Más aún cuando Di Giácomo y Rodriguez, particularmente el primero, han sido la llave escencial del FDT para salvar otros proyectos clave en la Cámara.

  El oficialismo tiene un doble problema con la Boleta Ünica. No comparte la idea opositora y está particularmente incómodo con el emplazamiento al que fue obligado para poder tratar otros proyectos de su interés cómo Cáñamo Industrial y Promoción de la construcción. Desde la votación en el recinto estuvo claro que la opción opositora de avanzar en Diputados era alta  y  el Gobierno sólo parecía contar con el  Senado cómo refugio más seguro para sostener el statu quo. Este camino,  más allá de la clara defensa de la Vicepresidenta del actual sistema, hoy no está firme. Es cierto que el FDT cuenta con la semi certeza del acompañamiento de la riojana Clara Vega,  pero varios propios también han reivindicado en otros momentos la Boleta Unica. Uno es Guillermo  Snopek, jujeño y titular de la Comisión de Asuntos Constitucionales; otro  el correntino "Camau " Espíndola y siempre es decisivo Carlos Weretilnek, ex gobernador de Río Negro y jefe político de Di Giácomo, el que hoy se mostró muy molesto con la presentación de la enviada del Ministerio del Interior.