miércoles, 15 de enero de 2025
   
 
8/12/2021
     
Confirmación

Sin sorpresas Sergio Massa fue ratificado cómo Presidente de la Cámara de Diputados. Se anunció previamente que el Ministro Guzmán va el próximo lunes a la Comisión de Presupuesto y Hacienda y que el jueves de la semana que viene intentarán tratar el Presupuesto 2022. La designación fue convalidada por el oficialismo, representantes de todos los sub-bloques de JxC (estreno de de Loredo incluído), espacios provinciales y el bloque cercano al lavagnismo presidido por Alejandro Rodriguez. No se manifestaron Milei y Espert y la izquierda tampoco convalidó la confirmación del tigrense. Sorpresivo pedido de Graciela Camaño en demanda de paridad de género. Propuesta del Presidente sobre sesiones virtuales y presenciales. Reclamo de reuniones acotadas en su horario.

   Marcando la absoluta preeminencia de la cuestión económica de acá hasta fin de año (Presupuesto, acuerdo con el FMI y Plan Plurianual) el dato más importante de la renovación de autoridades y asunción de nuevos diputados se conoció temprano en la mañana del martes: confirmación oficial de la asistencia el próximo lunes de Martín Guzmán y anuncio de inicio del debate por el presupuesto el próximo jueves 15. La demora del titular de Economía tenía que ver hasta acá con el estancamiento de las negociaciones con el FMI. El detalle de recursos y gastos del año que viene que ingresó en setiembre no preveé ningún pago al organismo pero la falta de certezas demoró hasta acá la llegada del Ministro al Congreso. El inicio del debate va a acelerar inquietudes en torno a un tema muy sensible cómo es la cuestión subsidios. Desde el año pasado Economía pelea por su urgente segmentación pero fue pública la resistencia de La Cámpora y la Vice. El enorme desafío del FDT es a partir de ahora conciliar un acuerdo con el FMI sin afectar su base electoral conformada por los sectores más castigados y empobrecidos. No será sencillo. Tampoco discutir la reducción del déficit fiscal dónde un planteo oficial pasa más por incrementar la recaudación que por afectar políticas de asistencialismo.

  Tras los anuncios clave se confirmó de manera previsible y con amplitud la conducción de Sergio Massa. La falta de convalidación por parte de Milei y Espert tiene que ver con un tema interno: todavía no se confirmó su funcionamiento en dos interbloques distintos pero desde ambos sectores indican que lo harán de manera separada. Más segmentación en un Congreso que se caracterizará particularmente por ese detalle. Particularmente en Juntos por el Cambio. No sólo sigue haciendo ruido la partición radical sino dentro del propio PRO, dónde florecieron más desprendimietos -la ya anunciada de Monzó y Stolbizer- más el monobloque de Ricardo López Murphy y ahora los dos representantes sanjuaninos del partido. La complejidad de la situación hace que por ahora se postergue la designación del titular del Interbloque. El lugar le pertenecía a Mario Negri pero tras la salida de Evolución todo indica que se buscará un apellido alternativo. Christian Ritondo, que continúa cómo jefe del segmento PRO es una posibilidad concreta pero ya Elisa Carrió -la voz de las impugnaciones- manifestó públicamente sus reparos.

  A diferencias de otros años, por segunda vez no hay mujeres en la conducción de la Cámara: la lista de autoridades la integran Massa, De Marchi, Gioja y Julio Cobos. En pleno recinto Graciela Camaño reclamó por el tema y propuso dos nombres cómo alternativa. Los nombres estuvieron bien elegidos, dos ex gobernadoras: María Eugenia Vidal (BsAs) y Rosanna Bertone (Tierra del Fuego). Las aludidas agradecieron la sorpresa de la nominación pero ambas señalaron acatar la voluntad de los respectivos bloques que habían optado ya por otras designaciones.

  Ante la reivindicación de la presencialidad, histórico reclamo durante los 18 meses de pandemia de JxC Massa reivindicó ese funcionamiento pero siguió valorizando las virtudes de la virtualidad, particularmente para las reuniones de Comisión. El represente de los bloques provinciales abogó por sesiones partidas, que terminen en horarios previsibles y se continúen al día siguiente para evitar reuniones interminables de 20 horas cómo pasó este año. Habrá que ver. La idea no es nueva pero nunca prosperó.